Esta mañana, las oficinas de ATREVIA en Madrid han sido el escenario para un nuevo programa del ciclo de encuentros #ClavesParaElAnálisis, desde el que la consultora aborda toda la actualidad de la mano de los mayores expertos de diversos sectores. En esta ocasión, la cita ha contado con la participación de Andrés Medina, director de Metroscopia, empresa referente en la demoscopia, y Manuel Mostaza, director global de Asuntos Públicos de ATREVIA, que han desgranado las claves y consecuencias de las elecciones a las Cortes de Castilla y León celebradas durante la jornada de ayer domingo 13 de febrero.
El encuentro ha arrancado con la reivindicación de la investigación de mercado y del papel de los sondeos por parte de entidades privadas que se realizan de forma previa a las elecciones. En este sentido, Medina ha destacado la satisfacción del trabajo realizado por Metroscopia, que ha logrado predecir con acierto prácticamente todos los titulares principales que han arrojado los resultados de la convocatoria. »El primer sondeo, en octubre, ya nos daba algunas pistas de lo que vimos ayer. Tendríamos que analizar estas elecciones desde una pauta de líneas de procesos generales; las campañas cada vez importan más y la oferta política es progresivamente más numerosa. En este contexto, las herramientas que midan y prevean son cada vez más relevantes y demostrado está que funcionan».
LA PARTICIPACIÓN
La participación ha sido uno de los primeros aspectos en los que Mostaza y Medina se han centrado: pese a que el contexto no favorecía demasiado la implicación ciudadana, los registros han revelado cifras de participación mayores que las detectadas en las elecciones gallegas y vascas celebradas previamente. »Lo primero que se vio en el sondeo previo era que la participación iba a bajar, sin desplomarse, como en todas las elecciones que han tenido lugar en tiempos de pandemia; a excepción de Madrid, todas han experimentado una tendencia a la baja». La diferencia, en este caso, ha residido en que son »las primeras elecciones celebradas en pandemia, pero con mentalidad postpandemia». Los españoles y los castellanoleoneses, en este caso, ya están en otra dinámica. Sin embargo, la tasa de participación se ha visto afectada negativamente por ser la primera vez que se han celebrado unas elecciones autonómicas en Castilla y León desgajadas de las municipales, algo que supone un claro impacto a efectos de la movilización y la atracción que pueden generar.
»Las estimaciones de Metroscopia situaban la participación en un 61-62%; al final ha sido de 63,4%. Ese pequeño exceso sobre lo previsto ha beneficiado fundamentalmente al Partido Popular. Una menor participación, de apenas 1-2 puntos, le hubiese costado 1 o 2 escaños que hubiesen ido a parar a Vox y a Podemos».
LAS CLAVES DE LOS RESULTADOS
Mostaza invitaba, a continuación, a identificar las claves que explican los resultados de la convocatoria, a lo que Medina ha respondido aludiendo esencialmente a dos cuestiones:
En el caso del Partido Socialista, Medina señala que »afrontaba el tramo final de la campaña con una gran falta de expectativa y esperanza de victoria». A diferencia de lo que ocurría al comienzo de la campaña, sin embargo, gran parte del electorado de izquierdas sí creía que había un PSOE capaz de articular una mayoría de gobierno (hablamos de más del 60% de los votantes de izquierdas, aprox.). La causa de este optimismo final por parte del electorado se explique, posiblemente, por la reforma laboral. Se estimaba un resultado del 29% para el PSOE que ha sido, al final, de un 30%. Ese voto es probable que haya llegado, en gran parte, de Unidas Podemos, que es en cierto modo el que más ha flojeado en la última semana.
Por otro lado, el PP no ha sido capaz de ayudar a los votantes a resolver una pregunta que tenían y que era muy clara. Con todas las encuestas diciendo que la mayoría de la derecha estaba clara, un votante que en CyL podía votar tanto a VOX como a PP tenía el siguiente dilema: Si azul y verde suman mayoría sí o sí, ¿por qué tengo que votar azul si quiero votar verde? En esta disyuntiva, VOX ha crecido en la última semana en torno a 2-3 puntos. Esto debería convencernos de que las campañas importan, y que en un margen de muy pocas semanas se pueden producir ajustes significativos.
»Metroscopia partía de ese gran marco de certidumbre donde la derecha (PP+VOX) sumaban una horquilla del 43-46%. La cifra real ha acabado estando en un 44%», ha señalado Medina.
En lo que respecta a la izquierda, no obstante, Medina subraya la decepción de Podemos, partido que ha pasado en apenas 2 convocatorias de 10 escaños a solo uno (bien es cierto que a apenas 500 votos de conseguir un segundo procurador). »Los partidos de la coalición del Gobierno de España deben prestar atención a la siguiente circunstancia: de las 4-5 urnas que hemos visto en autonómicas, en Galicia hemos visto que el bloque nacionalista galego quedaba por encima del PSOE; igual con Bildu en País Vasco, en Cataluña hubo un empate entre Esquerra y PSOE; en Madrid, Más Madrid resultó segunda fuerza… Aquí no había problema de posible sorpasso, porque era una comunidad bipartidista -por cierto, la vez que menos resultado ha tenido el bipartidismo en elecciones en CyL-, pero sí ha habido una cierta dispersión del voto hacia candidaturas provincianistas. En conjunto, todas ellas suman un escaso 9%».
LAS BUENAS CIFRAS DE VOX Y LAS FLAQUEZAS AUTONÓMICAS DE LA IZQUIERDA
En lo que concierne a los resultados obtenidos por VOX, Medina destaca que »gran parte de la gente se sorprende de las cifras tan positivas que han obtenido, cuando ya en las pasadas elecciones generales VOX tuvo el 16,8% de los votos». »Es prácticamente lo que ha sacado en esta ocasión, solo con la diferencia de un ligero crecimiento que no debería pillarnos desprevenidos».
El director de Metroscopia ha invitado a revisar bien qué ocurre en esas elecciones generales, y a la izquierda especialmente, a tratar de identificar por qué cada vez existe un mayor voto dual acusado. »Habría que ver por qué Sánchez es capaz de, en cierto modo, agregar mucho más, pero en los escenarios autonómicos las candidaturas y los proyectos políticos se complican notablemente». »Sin duda, hay que atender al trasfondo político del significado de este voto, más que al trasfondo cuantitativo».
Mostaza ha querido aprovechar para consultar sobre el futuro que se le puede augurar a las autodenominadas candidaturas de la España Vacía, a lo que Medina ha contestado claramente, sin atreverse a generalizar, que »cada uno tiene una idiosincrasia, unas reclamaciones y un historial diferentes, por lo que cabe esperar que el futuro sea también distinto en cada uno de los casos».
REPERCUSIÓN A NIVEL NACIONAL
El último gran punto de esta conversación se ha centrado en la posible repercusión a nivel nacional de estas elecciones. Para Medina, »todos estos procesos autonómicos tienen un impacto en el panorama nacional, pero, en este caso concreto, el peso cuantitativo no es tan relevante –2 millones de ciudadanos llamados a las urnas frente al cuerpo electoral completo de toda España que son 35 millones– como el del tiempo político. El planteamiento de gran parte de los partidos ha sido hablar más en clave nacional. Algunos han pensado que, aunque Madrid pueda ser España, España no tiene por qué ser Madrid, y esto es importante que se tenga muy en cuenta en las siguientes convocatorias». »Desde luego lo votado en CyL va a tener algún tipo de alcance y repercusión a nivel nacional, pero no parece probable que estas elecciones tengan un impacto equiparable al de las madrileñas, que originaron una sacudida electoral de varios meses después».
»El mapa nacional que poco antes de los resultados de ayer examinaba Metroscopia auguraba para el PSOE 110 diputados; para el PP unos 90 y para VOX en torno a 70. Tras estas elecciones, puede que haya un impacto temporal en estas cifras, pero es difícil vaticinar con qué profundidad», aseguraba Medina, quien, en términos de estados de ánimo, tiene claro que »PSOE y PP no deben estar muy contentos; o, al menos, no tanto como la tercera fuerza que es VOX».
PODEMOS Y CIUDADANOS, ¿FIN DE UN PROYECTO POLITICO?
Para concluir el encuentro, Mostaza ha reparado en la evolución de Podemos y Ciudadanos, partidos que apenas hace 6 años venían a revolucionar la vida política española y que hoy tienen solo 2 procuradores de un total de 81. Medina, al respecto, ha añadido que »Hoy por hoy, ambos comparten algo bastante importante, que es el sentido de la utilidad del voto. La gente se pregunta para qué vale votar a unos u otros, y estos partidos tienen difícil explicarles el sentido de la utilidad de hacerlo. Entre las dos fuerzas, en 2016 tenían 1 de cada 3 votos. Actualmente, la suma de ambos reúne en torno a solo el 11% de los votos». Añade, además, que »VOX viene por el mismo carril. Estos partidos se debaten entre si tiene más sentido quedarse fuera de los gobiernos autonómicos para poder condicionar más, o intentar aplicar políticas desde dentro pero arriesgarse a quedar diluidos. Deben resolver estos dilemas, para que la gente pueda tener una respuesta a su pregunta de si es realmente útil votarles. Por ahora, los dos proyectos políticos que se han visto sometidos a estas corrientes, no han sabido salir airosos; ni entrar le ha venido bien a Unidas Podemos, ni quedarse fuera le ha venido bien a Ciudadanos». Si algo queda claro es que, a mayor dispersión, menos capacidad de agregación.
Compartimos el vídeo completo del encuentro:
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