El año pasado, en colaboración con Women Leading Tourism, realizamos un estudio sobre las perspectivas de género y los avances en el liderazgo femenino, analizando cómo los medios de comunicación abordan el sector turístico. En este contexto, nuestra presidenta de ATREVIA México y vicepresidenta de ATREVIA para la Región Andina, Carmen Sánchez, reflexiona en una conversación con EFemisnista sobre cómo los estereotipos tradicionales perpetuados en los medios y las barreras culturales refuerzan la brecha de género en los puestos de liderazgo del sector. A continuación os compartimos la entrevista:
Aunque el 54% de la fuerza laboral en el turismo mundial son mujeres, la cifra cae a un 35,7% cuando se calcula su presencia en puestos de liderazgo, una brecha de género que se ve exacerbada por la cobertura mediática, que no solo es limitada, sino que además tiende a perpetuar estereotipos de género tradicionales, afectando negativamente la percepción del liderazgo femenino en el sector turístico.
Así lo determina el informe Alta dirección del sector turismo en los medios, impulsado por la Women Leading Tourism (WLT) y Atrevia, en el que se pone foco en un dato que ya es conocido en otros ámbitos: que las mujeres están subrepresentadas en los altos cargos directivos, especialmente en roles de gran influencia, pero agrega que la cobertura mediática tiende a perpetuar los estereotipos de género tradicionales, lo que afecta aún más la percepción de liderazgo femenino en el turismo.
«A medida que vamos subiendo [en las empresas] los hombres tienen una mayor representatividad y ocupan los cargos de toma de decisión. Esto está muy ligado a los roles tradicionales que le damos a la mujer. La ONU y otras organizaciones nos dicen que aún asociamos el trabajo profesional de la mujer a labores más de cuidado como la enfermería, la enseñanza o como la parte de servicio en la hostelería, mientras que las labores ejecutivas ligadas con la operatividad, la eficiencia, las finanzas y el desarrollo la seguimos dando a los hombres», afirma a Efeminista Carmen Sánchez-Laulhé, vicepresidenta de Atrevia en México y Latinoamérica.
Sánchez señala que cuando han analizado el impacto mediático del sector y de sus representantes lo que han visto es que «la diferencia de cobertura, de titulares, de contenido de los hombres respecto a las mujeres es muy grande». «Estamos hablando de un 80-20», agrega.
La brecha de género en las empresas turísticas
El informe analiza a 25 empresas líderes en el sector turístico en el mundo y encuentra una brecha de género significativa en los niveles de toma de decisiones más altos, ya que aunque las mujeres suelen ocupar el 55 % de direcciones en las áreas de sostenibilidad, el 63% en recursos humanos, el 67 % en el área de comunicación o incluso el 28 % en el área de operaciones, esa cifra baja hasta un 4 % en los puestos de presidencia.
«La distribución desigual en los puestos de mayor responsabilidad y especialización técnica sugiere que, a pesar de los avances en algunos campos, todavía hay barreras importantes que impiden que las mujeres accedan a roles de liderazgo y técnico en el mismo grado que los hombres», se señala en la investigación.
Unas barreras marcadas también por la cultura machista no sólo dentro del sector empresarial sino en los hogares. «El otro día yo hablaba con una empresa que me decía que una mujer había renunciado a un ascenso porque su marido no estaba de acuerdo, le parecía mal, entonces eso es un tema cultural», recuerda Sánchez-Laulhé.
Faltan mujeres en puestos de decisión
«A mí no me parece que una mujer decida quedarse en casa cuidando a sus hijos, como tampoco me parecería mal que lo hiciese un hombre, la cuestión es que la decisión sea tuya. Todavía hay consecuencias de esta educación que recibimos y muchas veces la decisión no es tuya, es una decisión influenciada, impulsada, con cierta presión para que se tomen esas decisiones porque asumes que es la responsabilidad que conlleva. Entonces eso es un poco lo que necesitamos cambiar», agrega.
Sin embargo, más allá de esos casos, que haya más mujeres en puestos de mayor decisión en la industria turística es una realidad que ya puede cambiar, porque, dice la directiva de ATREVIA, «ya tenemos más mujeres que hombres en las universidades».
Los medios reproducen los estereotipos de género en el turismo
Cuando se trata de amplificar su voz como expertas en los medios de comunicación los estereotipos que les impiden saltar a puestos de mayor responsabilidad se mantienen e incluso se acentúan en las entrevistas que les realizan, pues constantemente se las cuestiona por su labor en el hogar y por la capacidad que tienen para conciliar la vida familiar con la profesional.
«Cuando sacamos ese tipo de noticias seguimos dando por hecho esa creencia de que el hogar sigue siendo responsabilidad a la mujer. Es como decirle: ‘Tú puedes querer crecer, tener ambiciones, aspirar a altos cargos, pero, cuidado, no te olvides de tu casa’. Es como que ahí está su responsabilidad primaria. Son cuestiones muy culturales, muy asentadas, que necesitamos ir cambiando porque la mujer es mucho más que eso. Lo del ámbito familiar es un rol que una mujer puede decidir tener o no, pero no puedes ni limitarlo ni priorizarlo porque no se hace así con un hombre», destaca Sánchez-Laulhé.
Invisibilizadas en los medios
Además de perpetuar esos sesgos, las directivas del mundo turístico están invisibilizadas en los medios, especialmente en los generalistas. De las cerca de 113.7 mil menciones registradas, el 85 % son sobre hombres directivos y sólo el 15 % sobre mujeres directivas.
«Vemos que la mayor cobertura no solo es masculina, sino que ésta está más asociada a finanzas, a tecnología o a crecimiento, mientras que la cobertura de líderes femeninas está mucho más ligada a campos como el de la sostenibilidad, los recursos humanos o la comunicación», afirma la directiva de ATREVIA.
«Esta persona es maravillosa en su ámbito, pero no te la imaginas saltando de una dirección más de servicio a una dirección ejecutiva. Esos puestos están muy ligados a este concepto de eficiencia, productividad, crecimiento y desarrollo que tradicionalmente los ligamos a otras áreas. Pero hay que romper con eso», añade.
