La crisis de Ucrania y los desafíos del nuevo orden mundial ha sido el tema elegido por ATREVIA Corporate & Public Affairs para el primer programa de su nuevo ciclo de encuentros Claves para el Análisis, en el que ha participado Juan Luis Cebrián, presidente de honor de El País y senior advisor de ATREVIA, y que ha sido moderado por Asun Soriano, CEO de ATREVIA.
Para entender este conflicto, os dejamos aquí varias ideas clave:
- Todo lo que está pasando desde la invasión de Crimea ha permitido que Rusia y China estén cada vez más cerca a raíz de las sanciones a Moscú provenientes de EE. UU. y de la Unión Europea. La cercanía de Rusia y China es clave, porque la mayor pujanza económica está en estos momentos en Asia.
- EE. UU. ya no impone la “pax americana”, pues no es el único país hegemónico y se está reorganizando el orden mundial por la emergencia de nuevas potencias como China y Rusia, un país euroasiático. Desde su llegada al poder, Putin está tratando de recuperar el protagonismo internacional de Rusia y controlar su zona de influencia, porque pese a la globalización existen y se están reforzando esas zonas de influencia, que han provocado la emergencia de fronteras de tensión. Y eso es Ucrania.
- La actual crisis no se entiende sin la situación interna de Rusia y EE. UU. Putin quiere convertir a Rusia en una potencia mundial, pese a su debilidad interna. Biden, con solo el 40% de apoyo interno, se enfrenta a problemas con la inflación y, tras el fracaso en Afganistán, no puede permitirse perder más terreno.
- Una confrontación militar de la OTAN con Rusia no está contemplada en principio, porque Ucrania no es miembro de la OTAN. Se han anunciado sanciones masivas y gravísimas contra Rusia, pero el gas ruso supone el principal abastecedor de energía para la UE y si Moscú lo cortara tendría consecuencias sociales, económicas y comerciales muy importantes.
- La crisis ha mostrado la debilidad de Europa, porque no tiene capacidad militar.
- No es probable una guerra tradicional, clásica y mucho menos nuclear. Rusia puede repetir una nueva crisis de los misiles colocando misiles en Venezuela. Las sanciones masivas las va a padecer la UE, porque EE. UU. no puede sustituir a Rusia, que provee a Europa en un 30% de su energía. Va a haber guerra cibernética que va a generar un daño formidable a la UE, a EE. UU. y a las empresas.
- La solución pasa por la finlandización de Ucrania, esto es, que se convierta en un país neutral fuera de la órbita de influencia de Rusia o de EE. UU.
- Es fundamental el diálogo y la búsqueda de fórmulas de entendimiento para que puedan convivir culturas y formas de gobernar que son muy diferentes.
- Las consecuencias en España serían especialmente de carácter económico, porque nuestros socios principales (Francia y Alemania) se verían muy golpeados.
- EE. UU. vive una guerra civil larvada y el Partido Republicano está dividido entre apoyar el intervencionismo u optar por el aislacionismo. Si Biden se equivoca y fracasa en relación con la crisis en Ucrania, eso daría opciones a Trump para que volviera a ser presidente.