El estudio “Los Consejos Asesores en España”, desarrollado por Exec Avenue y dirigido por Alfonso Jiménez, socio de la práctica de Board Services de esta empresa y senior advisor de ATREVIA, analiza el papel de estos órganos informales que sirven de apoyo al gobierno y dirección de las organizaciones y que pueden tener diversos propósitos, todos ellos orientados a acelerar el crecimiento y mejora de la competitividad.
En este informe han participado 68 profesionales con gran experiencia en Consejos Asesores y en Consejos de Administración, de los que 43 son varones y 25 mujeres, con una media de 61 años, concentrando su formación universitaria entre economistas, ingenieros y derecho. Asimismo, se recogen ocho casos de buenas prácticas sobre Consejos Asesores, entre los que se encuentra el de ATREVIA, junto a otras empresas como Aiudo, Antolín, Corporance, Mobius Group, Mutualidad de la Abogacía, Prosol y VdShop.
Asimismo, se recoge la opinión de los más relevantes centros de conocimiento de Gobernanza en España como el Instituto de Gobernanza y Sociedad, el IESE Business School, el Centro de Gobierno Corporativo de ESADE, la Escuela de Consejeros de AED y KPMG, la Fundación Woman Forward y el Instituto de Gobernanza Empresarial.
Una de las principales conclusiones que se extraen en este estudio es que la razón que lleva a las organizaciones a poner en marcha estos Consejos Asesores es contar con profesionales independientes y de nivel que aporten ideas, a la vez que sean una puerta de entrada al mercado y a determinados stakeholders a partir de su red de contactos.
Herramienta de asesoramiento
Para el 48,5% de los expertos es en situaciones turbulentas, de cambio, en las que hay que responder de manera rápida cuando un Consejo Asesor puede ser más útil. Cuando se ponen en marcha los Consejos Asesores no se explicita suficientemente todavía su propósito en el 51,5% de los casos, lo cual genera un problema de diseño en el resto de los elementos a definir. Parece necesario dedicar más tiempo a esta definición del propósito.
Suelen ser los CEOs los que los ponen en marcha como una herramienta de asesoramiento para ellos mismos, siendo estos los que seleccionan a los profesionales que lo conformarán. En la mayor parte de los casos se nombra a un miembro como presidente o coordinador que actúa como puente entre el Consejo Asesor y el CEO.
Hay Consejos Asesores formados por profesionales externos a la sociedad, aunque hay algunos otros que combinan profesionales externos y directivos internos. En cualquier caso, resulta muy conveniente que los miembros del Consejo Asesor conozcan a los directivos de la sociedad más allá del CEO.
Se considera que el número ideal de miembros está en la horquilla entre 4 y 7, siendo 5 el número óptimo. Para el 94,1% es muy importante crear un entorno de buenas relaciones entre los miembros del Consejo Asesor y eso favorece su productividad y refuerza el compromiso de sus miembros.
Se considera interesante fijar un periodo de mandato para facilitar la salida sin provocar situaciones embarazosas y un periodo razonable es de 2 o 3 años con opción de prórroga con el acuerdo de las partes.
Funcionamiento de los Consejos Asesores
Según los datos del estudio, hay que buscar un tempo adecuado a las reuniones, estimándose que 6 al año es un número razonable, si bien hay Consejos Asesores que funcionan con una reunión trimestral y otros, por el contrario, se reúnen mensualmente.
Para el 92,6% la aportación de valor de los miembros no finaliza en las reuniones y que su aportación se extiende a los periodos entre reunión y reunión. Es recomendable y está extendida la práctica de contar con agendas previas a las reuniones, incluso al envío de información preliminar. Aunque hay menos consenso en el uso de actas, se recomienda al menos hacer un resumen de las reuniones.
Cada día es más frecuente la formalización de la relación entre el profesional que forma parte de un Consejo Asesor y la sociedad mediante un contrato mercantil (57,6%) o, al menos, una carta de intenciones (22,7%).
La manera más habitual de acceder a los Consejos Asesores sigue siendo por contacto directo con quién lo está poniendo en marcha (83,8%), aunque se confirma la tendencia de acudir cada vez más a servicios profesionales de búsqueda de talento con amplia experiencia.
La experiencia directiva es el rasgo más apreciado para los miembros de un Consejo Asesor (83,8%) y como skills parece que la empatía (38,2%) y la actitud de ayuda (33,8%) destacan como las más necesarias. Se considera que es importante tener en cuenta criterios de diversidad a la hora de organizar un Consejo Asesor (88,2%), más allá de la diversidad de género hay que tener en cuenta otros vectores de diversidad como la riqueza de experiencias, los conocimientos trasversales, etc.
La principal motivación para que los profesionales en su segunda carrera participen en un Consejo Asesor es por el aprendizaje permanente que esto les aporta de sectores, tecnologías, etc. (52,9%). Como ventaja para formar parte de un Consejo Asesor frente a uno de Administración es no tener la carga de responsabilidad legal de los órganos de gobierno (83,82%). No es práctica habitual hacer procesos de evaluación a los miembros de los Consejos Asesores.
En las organizaciones mercantiles maduras es habitual que haya una retribución a los miembros del Consejo Asesor. Sin embargo, en otro tipo de instituciones como asociaciones, fundaciones o sector público no suelen ser retribuidos.
Normalmente, en el caso de sociedades mercantiles maduras, la retribución suele ser fija, en unos casos como un fee anual y en otros casos asociada a la asistencia a las reuniones. No suele ser práctica habitual tener retribuciones variables. Éstas solo se dan en algunos Consejos Asesores Facilitadores. Igualmente, no suele ser frecuente el pago en acciones y ésta solo de dar en start-ups.
El modelo ideal de retribución, en opinión de los expertos, es el de una retribución fija anual que de alguna manera recompense tanto la participación en reuniones como las gestiones entre reunión y reunión. El rango medio estimado de retribución actual estaría entre 25.292€ y 59.632€ y la media se situaría en 41.704€.
La denominación más extendida de los Consejos Asesores es esa, aunque hay algunos casos que utilizan otras denominaciones y a sus miembros les denominan “Miembro del Consejo Asesor”, descartándose el uso del término “consejero” que puede generar confusión.
Hay una clara tendencia de comunicar públicamente la existencia del Consejo Asesor, aunque todavía existen organizaciones que no lo comunican al mercado. Los miembros del Consejo Asesor son más transparentes que las organizaciones y sí hacen público su pertenencia a estos órganos.
A raíz de las conversaciones con los 68 expertos entrevistados se ratifica la tipología de Consejos Asesores, diferenciándose entre Consultivos, Técnicos, Reputacionales y Facilitadores.