La República, uno de los diarios económicos y financieros más importantes de Colombia, ha publicado la última tribuna de nuestra presidenta, Núria Vilanova, titulada «La verdad, un valor diferencial».
Basta ver cada día las portadas de los medios para saber que no podemos hacer comunicación, marketing ni asuntos públicos como lo hacíamos en el pasado. Nos urge ser conscientes de que tenemos que reenfocar todo desde cuatro grandes ejes: atracción, influencia, transformación y anticipación. Cuatro conceptos que se han vuelto estratégicos y que responden a las necesidades de las propias organizaciones para sobrevivir y avanzar en un entorno económico, político y social cada vez más volátil.
Un cambio tan profundo que puede incluso exigir desaprender lo aprendido. Pero, si no damos pasos en esa dirección, corremos el grave riesgo de que nuestra organización se aísle, pierda conexión y quede fuera de la conversación permanente con sus públicos y con su entorno. Son cuatro acciones que se complementan y cohesionan toda la cadena: porque si no anticipas, de nada te sirve tu capacidad de influir; pero si anticipas y no consigues influir en ambos casos el resultado es el mismo: el fracaso.
Por eso, nunca como hoy, la comunicación ha estado tan presente en los comités de dirección y estrategias de futuro de las compañías. Esta es una de las ideas que recorrió el V Congreso Iberoamericano de Tendencias en Marketing, Comunicación y Asuntos Públicos, que celebramos días atrás en Madrid con la participación de más de 70 líderes empresariales e institucionales de Iberoamérica.
Todo lo allí dicho será el germen de un libro blanco de tendencias, que será fruto de debates y recogerá una visión amplia de la comunicación, que abarque el impacto de la geopolítica o cómo mejorar la reputación en un universo de redes y canales en expansión, y que, analice cómo transformará la IA el sector.
Precisamente, el impacto de esta tecnología en los medios de comunicación fue el tema de un interesante panel en el que el director de este periódico, Fernando Quijano, dialogó con Julián Quirós, director del diario español ABC. Queríamos conocer de primera mano su visión de la que ahora comparto algunas ideas.
Aún estamos lejos de que se elaboren ediciones completamente por la IA porque hay dos ventajas competitivas de los medios tradicionales que por ahora, no puede sustituir: la capacidad del periodista de acudir al lugar de los hechos, verificar, contrastar y narrar con criterio humano -alguien tiene que cubrir la última hora, porque la IA no crea información nueva, solo procesa contenido existente-; y la selección responsable y contextualizada de la información relevante para el público objetivo de un medio concreto, evitando sesgos.
Los medios de comunicación aportan coherencia, jerarquía y credibilidad de las noticias frente a la abundancia informativa de la era digital. Una idea que pone el foco en el gran desafío de los medios y con la me que atrevería a vincular su supervivencia: la verdad como valor diferencial.
En un entorno saturado de contenidos y algoritmos, el futuro de los medios tradicionales radica en su capacidad de ofrecer una “verdad comprable”, sustentada en la profesionalidad del periodista, que aplica procesos de verificación contrastados, y en la independencia de los editores.
Si la pandemia ya aceleró el colapso de muchos medios impresos, consolidando la digitalización del sector; ahora los grandes medios y cabeceras históricas pueden recuperar protagonismo, lectores y suscriptores, precisamente por ese capital de confianza y método profesional, frente a la volatilidad de las redes sociales que favorecen la polarización. Cuanto más se parezcan los medios a las RSSS más riesgo tendrán de desaparecer.