El pasado 1 de enero comenzó el mandato de seis meses de Francia para ocupar el cargo de la Presidencia rotatoria del Consejo de la Unión Europea. El país recoge el testigo de Eslovenia, que ha estado liderando esta institución desde el mes de julio, y comienza el trío que comparte con República Checa y Suecia hasta la primera mitad del 2023.
Esta será la decimotercera vez desde 1959 que los franceses ocupen la Presidencia. En esta ocasión, el encargado de liderarla será el presidente de la República Francesa, Emmanuel Macron, que tendrá como responsabilidad primordial organizar y presidir las reuniones, así como la elaboración de compromisos capaces de resolver las dificultades en las negociaciones con la Comisión Europea y el Parlamento. La frase elegida para englobar su mandato ha sido “Recuperación, Pujanza, Pertenencia”, ya que su objetivo principal es pasar de una Europa de cooperación dentro de sus fronteras a una Europa poderosa en el mundo, plenamente soberana, libre de sus elecciones y dueña de su destino.
El presidente francés presentó el pasado 19 de enero ante el pleno del Parlamento Europeo en Estrasburgo las prioridades de su mandato en la Presidencia del Consejo. Estas se estructuran alrededor de tres ejes de acción principales: una Europa más soberana, un nuevo modelo europeo de crecimiento y una Europa humana.
Recuperación y taxonomía
Está previsto que la Presidencia se encargue del pleno despliegue de los planes de recuperación y resiliencia en los Estados miembros, garantizando que los fondos se desembolsen rápidamente y organizando la supervisión y adopción de cada uno de ellos. También promoverán los trabajos sobre presupuestos verdes.
Se espera lograr la introducción del mecanismo de ajuste de carbono en frontera y de una “cláusula espejo” en los acuerdos internacionales de la UE que asegure la coherencia de la agenda comercial y climática. Priorizarán el avance en la Directiva sobre Informes de Sostenibilidad Corporativa (CSRD por sus siglas en inglés) junto con un cronograma de implementación ambicioso. Además, tienen la intención de incorporar a la reglamentación europea el acuerdo sobre una “Pilar 2: abordar los desafíos fiscales derivados de la digitalización de la economía” alcanzado con la OCDE el 8 de octubre de 2021.
Competitividad y digital
La ambición de los franceses es desarrollar un nuevo eje de crecimiento, que reinvente la política industrial europea y modernice las reglas existentes. Se celebrará una cumbre de los jefes de Estado y Gobierno de los Estados miembros de la Unión Europea el 10 y 11 de marzo. En ella se debatirán tres temas fundamentales: capacidad de respuesta a la crisis del COVID-19 para hacer de Europa un mercado de empleo y crecimiento, construcción de sectores competitivos con creación de valor (semiconductores, cultura, defensa, cloud, ciberseguridad, etc.), y desarrollo de unas reglas financieras y presupuestarias adaptadas a las transiciones digital y climática. Esperan impulsar los debates sobre la revisión de la Directiva de seguridad general de los productos y comenzar a trabajar en la propuesta de un Acta europea de chips.
Además, Francia quiere hacer de Europa una potencia digital: transformar todos los sectores de la economía, crear nuevos empleos y apoyar a los “campeones industriales”. Para ello, seguirán la estrategia de simplificar reglas, suprimir barreras y atraer talento, fomentando la financiación de la innovación. En este campo destaca su intención de sacar adelante el Acta de mercados digitales (DMA, por sus siglas en inglés) y el Acta de servicios digitales (DSA, por sus siglas en inglés).
Energía
La Presidencia seguirá trabajando en las propuestas del paquete legislativo Fit for 55 en relación con el ámbito de la energía. Comenzarán a trabajar en el Paquete europeo de Gas, revisando el Reglamento sobre las condiciones de acceso a las redes de transporte de gas descarbonizado, incluido el hidrógeno, e iniciarán el debate sobre la propuesta de Reglamento sobre emisiones de metano en el sector energético. El Consejo seguirá debatiendo en profundidad el aumento de los precios de la energía durante la Presidencia francesa y, convencidos de que la energía nuclear es vital para descarbonizar la industria europea, la Presidencia celebrará una conferencia ministerial sobre descarbonización a este respecto a principios de marzo.
Empleo
La Presidencia está comenzando las negociaciones con el Parlamento Europeo sobre el proyecto de Directiva sobre los salarios mínimos e iniciar debates para la Directiva sobre la mejora de las condiciones laborales de los trabajadores en plataformas digitales. Pretenden también avanzar en la Directiva sobre transparencia salarial, que se refiere en particular a la brecha salarial entre hombres y mujeres, y ultimar los textos sobre cuotas de mujeres en los consejos de administración.
En la réplica al presidente francés por parte del pleno del Parlamento, la mayoría de líderes de los grupos políticos saludaron las prioridades francesas, pero pidieron más énfasis en otros aspectos, como revisar el Pacto de Estabilidad y Crecimiento. Varios oradores criticaron el apoyo francés a incluir la energía nuclear en la última propuesta sobre taxonomía verde de la Comisión Europea, un tema que ya está dando mucho que hablar.
Este ambicioso programa prevé ciertos desarrollos y cambios en el panorama europeo que darán solución a algunas de las necesidades actuales de la Unión.
Carolina Serrano, Public Affairs Consultant, Bruselas