En 2010 Nielsen acuñó el término “Generación C” o “Gen C” para describir a la generación que se hizo mayor de edad con la llegada del milenio. Pero el término ha evolucionado con el uso de las redes sociales y la Gen C crece sin parar.
Los intereses de esta generación giran alrededor de la creación, la selección de contenido, la conexión y comunidad.
La Generación C ha cambiado la manera de relacionarse entre marca y consumidor. Ellos se han convertido en los protagonistas y si disfrutan de la experiencia con una marca, pueden llegar a convertirse en los embajadores de la misma. La Gen C es creadora en sí misma; generadora de abundante contenido que comparte continuamente en redes, lo que supone una oportunidad para las marcas que buscan acercarse utilizando otros parámetros de relación. Para llegar a ellos existen varias claves: aportar valor, basar la interacción en la autenticidad y sinceridad, darles el protagonismo que ellos esperan.
El canal audiovisual pasa al primer plano y se convierte el “Rey” del contenido; La Gen C es la primera generación creadora de ingentes contenidos audiovisuales que sumada a la alta penetración en España de smartphones y tablets, hace todavía más fácil el consumo de videos, aumentando la posibilidad de compartir y viralizar. Aunque la mayoría de nosotros tiene una cámara en el bolsillo, no todos los videos logran su fin, de la misma manera que saber escribir no significa ser un premio Pulitzer.
Cuando se trata de un video, debemos pensar de forma diferente pero sobre todo no perder de vista el público al que nos dirigimos. Si queremos llegar a la Gen C debemos primero entenderla, empatizar con ellos y darles su protagonismo involucrándolos en nuestra estrategia de comunicación a través de conversaciones auténticas y cercanas. No perdamos de vista que casi el 40% de los consumidores de video quiere entretenerse pero sobre todo inspirarse.
Dicho esto, si las marcas quieren llegar a este nuevo perfil tendrán que cambiar su forma de comunicar, en fondo y forma.