Un nuevo perfil de empelado irrumpe en las organizaciones e impacta en las relaciones y en la forma de trabajar dentro de la empresa y un nuevo valor que llega a ser una ventaja competitiva para las organizaciones.
Son los millenials, jóvenes nacidos entre 1980 y 2000, y se diferencian por ser una generación principalmente con un perfil tecnológico destacado, digitales, preparados, multilingües, flexibles, intra emprendedores y selectivos. En España existen actualmente ocho millones de millennials y el 15% ocupa cargos directivos, según la consultora Payscale Human Capital.
En la actualidad las empresas están experimentando un cambio de perfil en sus empleados con la incorporación de estos jóvenes talentos que generan un choque generacional marcado por diferencias que estriban principalmente en la manera de relación, de consumo de información, de trabajo y de aportación de valor. Son fieles a las marcas con las que se sienten identificados y las siguen en redes sociales. La marca se construye y se destruye en Internet.
Su fuerte capacidad prescriptora es una seña de identidad. Confían más en las recomendaciones de amigos, en los comentarios de las redes sociales y buscan enseñas con personalidad.
Lo que aprecian como propuesta de valor:
- Oportunidades de carrera
- Formación
- Ambiente de trabajo
- Conciliación laboral y familiar
- Tecnología a su disposición
- Reputación empresarial
… por delante de las condiciones económicas
¿Qué esperan?
Condiciones laborales alineadas con su forma de ser y de relacionarse:
- Un 38% está dispuesto a aportar su propio móvil/dispositivo al trabajo, según el informe de Aruba Networks “ARE YOU READY FOR #GenMobile: How a new group is changing the way we work, live and communicate».
- Un 35% preferirían que la empresa les pagara el dispositivo a que les pagara la comida
- 37% espera que el trabajo remoto se incremente en los próximos años
- Un alto porcentaje cree que es más eficiente fuera de los horarios habituales de trabajo
El nuevo perfil social aporta a la empresa actitudes y comportamientos que facilitan la generación y el intercambio de conocimiento impulsando el trabajo colaborativo, la mejor gestión del conocimiento y la innovación.
¿Qué hacer?
Los directores de Recursos Humanos y de Comunicación tienen el gran reto de integrar de forma inteligente a estos perfiles para dar respuesta a las nuevas estrategias de relación intra organizacional y hacia sus propios clientes.
Se hace imprescindible conocer a la plantilla, investigar internamente e identificar cuantos son nativos digitales y cuantos, aún no siéndolo, tienen hábitos de relación y consumo de tecnología y de información similares y una vez conocidos darles respuestas con una estrategia de desarrollo y de comunicación que dé respuesta a los millennials pero también al resto de perfiles no digitales gestionando la diversidad y sabiendo gestionar el cambio cultural de manera estratégica, desde la visión del negocio.
No entender, no querer escuchar y girar la cabeza no hará más que alejar a la empresa de los que serán los dirigentes económicos, políticos y sociales de nuestra sociedad en un corto medio plazo. No fidelizar este talento es un lujo que las organizaciones no deben permitirse.