¿Qué dicen de mí en Internet?
La Reputación Online es a la empresa como el colesterol a las personas… Todo el mundo lo tiene, la hay buena y la hay mala, y no muchas empresas hacen algo por conocerla e influir en ella.
Al igual que en el entorno tradicional, la reputación de la empresa en el entorno online se está construyendo en base a los comentarios, a las opiniones que los usuarios tienen acerca de la empresa, de sus marcas, productos, de sus servicios y que nuestros usuarios, clientes: personas, exponen en sitios como Facebook, Twitter, etc.
¿Qué diferencia hay con respecto a la reputación tradicional? La diferencia estriba en que en online, las opiniones son más persistentes que el tradicional “boca-oreja”: las valoraciones realizadas acerca de un producto permanecen en la red, son accesibles para cualquiera a través de los buscadores, e influyen en las decisiones de compra de otros consumidores (el 76% se fía más de una opinión anónima en un foro que de la publicidad tradicional).
La verdad es que Internet nos ha cambiado la forma de buscar, y de conocer detalles acerca de las empresas, de sus productos y de sus servicios. Lo que hasta hace poco era el por todos conocido “boca-oreja”, se ha convertido en una explosión de opiniones, y valoraciones subjetivas que afectan a la forma en la que percibimos a las empresas y como nos comportamos como consumidores frente a ellas. ¿Compramos o no compramos ese producto?¿Reservamos este hotel que tiene 35 comentarios, 9 de ellos “terribles” y el resto algunos buenos? Ahora la reputación de un hotel, de un comercio, de cualquier empresa se valora no solo por lo que dicen de ella en la prensa, radio y televisión, sino también en Internet, las empresas, sus marcas, sus productos y sus servicios son valorados y medidos.
La reputación online se puede medir, en base a las opiniones vertidas en los medios online, en los foros, los blogs y en los medios sociales como Facebook, Twitter, etc. poniéndolo en contexto frente a la importancia de cada medio, grupo, red social, etc.
La medida de tu reputación es la medida de lo que tú haces más lo que otros dicen acerca de ti, no podemos decidir cuál será, pero podemos gestionarla y podemos influir en ella mediante lo que hacemos. No olvidemos que la reputación no puede ser diseñada ni decidida por su propietario, la reputación se gana, y cada vez más se gana en Internet.