La motivación de los empleados hoy día es vital para poder realizar trabajos duros de la manera más eficaz y cómoda y conseguir así el éxito empresarial.
Cuando en una empresa sus trabajadores pierden la motivación, ésta se encuentra sentenciada como poco a la caída en picado de su rendimiento e imagen. Es por eso que se debería de considerar que con un poco de esfuerzo se puede conseguir grandes resultados. Esta idea no es algo actual e innovador sino que lleva existiendo desde hace ya mucho tiempo cuando Douglas McGregor llamó Teoría X a la idea de que las personas son natural y mayoritariamente reacias al trabajo, pero a su vez expuso la idea opuesta, es decir, la Teoría Y que consiste en integrar los objetivos de la empresa con los de los empleados. El método que según la Teoría X se consideraba eficaz, era el de premios, a los que trabajan y lo hacen bien y castigos a los que no trabajan o lo hacen mal, lo que se denominó «zanahoria o látigo». Mientras en la Teoría Y los trabajadores se comprometen con los objetivos empresariales en la medida que se les recompense por sus logros, y esto se consigue a través de la satisfacción del ego. Por tanto, mantener a los empleados entusiasmados es sinónimo de tener picos de productividad y que están dispuestos a darlo todo por la empresa.
Para ello, vamos a explicar algunos consejos que os harán cambiar la visión empresarial y mejorar el rendimiento de vuestros empleados y empresas:
- Construir una base sólida con la que los empleados se sentirán parte importante de la empresa. Una de las principales cosas que podemos realizar es contar la historia de la empresa y sus planes de futuro para que los empleados se sientan parte de la misma.
- Crear un ambiente positivo para que los empleados se sientan importantes y que «valen la pena», mostrando para ello las puertas de la oficina abierta y evitando el favoritismo.
- Poner a la gente en el camino correcto mediante ascensos y promociones que permitan a los empleados tener en cuenta sus habilidades así como sus objetivos y metas futuras.
- Educar a las masas ayudando a los empleados a mejorar sus competencias profesionales mediante el desarrollo interno de carrera.
- Diversión, dejando siempre el trabajo de lado y promoviendo la comunicación entre los empleados a través de diversas comidas, salidas juntos, recompensas, juegos etc.
- Reconocer las contribuciones de los empleados y sus logros y recompensarles por los mismos.
- Proporcionar incentivos como el típico premio del empleado del mes o bien regalos más originales como un concurso que premie los objetivos alcanzando mediante un sistema de puntos y sus correspondientes regalos.
- Honrar tus promesas para no perder la confianza de los empleados.
- Proporcionar asesoramiento profesional ayudando a los empleados a conseguir el siguiente escalón profesional y poder desarrollarse en su vida personal y laboral.
- Intentar conseguir que coincidan las tareas con los talentos mejorando así la motivación de los empleados con tareas que les agraden y le reporten beneficios.
Esperamos que estos consejos os ayuden a ser buenos empleados y mejores personas.
Fotografía: Chi King en Flickr.