coca-cola

Decir que vivimos en un mundo frenético, sobre-estimulado y dominado por la cultura de la imagen, en el que, sin demasiado éxito, intentan abrirse paso movimientos que reivindican la lentitud como el slow food o el slow shop , sería repetirse sobre lo mismo una y otra vez. Pero lo cierto es que la rápida evolución tecnológica nos lanza caza vez más a una vorágine de imágenes, sonidos, texturas y formas que hiperactiva nuestros sentidos y nos hace vivir experiencias…