Contexto

Las métricas de conversaciones son el radar que detecta turbulencias, pero la brújula la sostienen las voces que las producen. Una ola de publicaciones certifica que algo se mueve, sí, pero no siempre indica quién sopla ese viento ni hacia dónde intenta empujar la conversación. Para orientarse —y no solo reaccionar— hay que levantar la vista del espejo corporativo, abandonar el monólogo del “qué dicen de mí” y fijarla en las personas que afinan, aceleran o desafinan ese coro digital….