Cualquiera que haya estado al tanto del devenir de Internet en los últimos años (o simplemente se haya conectado habitualmente) sabrá que ser una red social de éxito durante mucho tiempo no es una tarea fácil. Sin echar demasiado la vista atrás, nos faltan dedos en las manos para contar aquellas iniciativas que un día acumularon millones de usuarios o estaban valoradas en millones de dólares y ahora duermen en el olvido. Sin embargo, también tenemos claro que nuestra necesidad de comunicarnos e interactuar augura larga vida al fenómeno de las redes sociales aunque, probablemente, en los próximos años no se parecerán en nada a las que ahora utilizamos.
Una de las tendencias que parecen perfilarse en el horizonte próximo nos deja cierta sensación de deja vú: plataformas de relación virtual a través de avatares. Sí, te resulta conocido, ya lo has “vivido”. Durante un tiempo, Second Life fue el fenómeno de moda y, hacia 2007, contaba con millones de usuarios y muchas empresas habían adquirido una parcela virtual para montar allí el alter ego de su compañía. Después de un tiempo, dejó de hablarse de esta plataforma y otras opciones la sustituyeron en las preferencias de los usuarios. Sin embargo, una nueva tecnología, las gafas de realidad virtual, está favoreciendo que vuelvan a nuestra vida este tipo de iniciativas.
El último Mobile World Congress ha sido testigo de cómo dos grandes, Facebook y Samsung, apostaban por las gafas de realidad virtual para dar el próximo gran salto tecnológico. HTC, Microsoft o Sony cuentan también ya con las suyas. Por supuesto, uno de los primeros usos serán los videojuegos, pero a nadie se le escapa que los universos virtuales volverán a estar de moda en breve. Second Life ya está reinventándose como Project Sansar y Samsung ha lanzado AltspaceVR. Estamos a un paso de volver a tener un avatar pero, esta vez, la tecnología con la que contamos nos proporcionará una experiencia mucho más inmersiva. En general, medios y usuarios están expectantes ante el nuevo panorama que dibujan estas tecnologías, aunque otro potente deja vú se ha instalado en la mente de algunos, que ven en este mundo virtual un futuro demasiado cercano a Matrix.