La República, uno de los diarios económicos y financieros más importantes de Colombia, ha publicado la última tribuna de nuestra presidenta, Núria Vilanova, titulada «Reimaginar la comunicación en un cambio de era».
En comunicación, la inercia es nuestro peor enemigo. Comunicar es mucho más que compartir información: es emoción, sentimiento y cultura compartida. En un mundo saturado de mensajes, aquello que realmente conecta a las marcas con las personas son los valores que unen y que se transmiten con transparencia, coherencia y autenticidad. Esa conexión emocional es el vehículo más poderoso para generar confianza y construir relaciones sólidas con nuestros grupos de interés.
Siempre digo que la comunicación, como el universo, está en constante expansión. Hoy nos adentramos en una nueva dimensión, donde existen conversaciones entre personas, entre personas y máquinas y, cada vez más, entre máquinas que decidirán por nosotros (IA agentiva). Las reglas del juego cambian a gran velocidad, de forma que, insisto, la inercia puede hundir hasta la marca mejor valorada.
Eso significa que las consultoras especializadas en comunicación y posicionamiento estratégico, como la que fundé hace 35 años, debemos ir siempre un paso por delante. Adaptarse no es suficiente: hay que reinventar y redefinir nuestro trabajo para cumplir nuestra misión: que quienes confían en nosotros no solo sean competitivos, sino que lideren sus sectores en un entorno cada vez más volátil, incierto y complejo.
Hoy, reimaginar la comunicación significa integrar tecnología y humanidad, estrategia y emoción, inmediatez y visión de largo plazo. Significa cuestionar todo lo que dábamos por sentado, explorar nuevos formatos, redefinir audiencias y medir no solo la visibilidad, sino el impacto real en la reputación y la confianza.
La agenda de temas que urge abordar está repleta: consumidores en canales dispersos, pero cada vez más exigentes, un nuevo mapa geopolítico, la proliferación de fake news, los riesgos de la polarización política y social para nuestras marcas, o la necesidad de una diplomacia corporativa que respalde nuestra reputación son algunos de ellos.
La comunicación no puede reinventarse en solitario: necesita diálogo, escucha y espacios donde las ideas, las personas, las empresas y los proyectos se enriquezcan mutuamente. Esto es lo que abordaremos en el V Congreso Iberoamericano de Tendencias en Marketing, Comunicación y Asuntos Públicos, que se celebrará en Madrid el 29 y 30 de septiembre, bajo el lema Reimaginando la Comunicación Organizacional: relevancia y escucha en tiempos de incertidumbre.
Nuestra forma de actuar es directa: pasar de la teoría a la acción, transformar ideas en proyectos, combinar innovación y experiencia, identificar retos y trazar hojas de ruta para superarlos. La comunicación ha dejado la periferia de las organizaciones para ocupar el corazón de la estrategia y ser un factor crítico de competitividad. No basta con tener presencia en el mercado: hay que conectar y construir identidad; tener relevancia, resonancia y credibilidad.
Reimaginar la comunicación es, en última instancia, repensar el papel de las marcas en la sociedad; entender qué nos emociona, inspira y conecta. En un mundo que se redefine cada día, solo las organizaciones capaces de transmitir un propósito claro y compartido ganarán el futuro.
Los que hemos hecho de la comunicación, más que una profesión, una pasión, sabemos que lo mejor está por llegar. Por eso, no esperamos sentados a que el cambio llegue. Movidos por nuestra vocación de estar a la vanguardia de la comunicación, salimos a su encuentro y abrimos caminos que luego recorrerán otros; porque liderar, también, es reimaginar.