El mercado de fusiones y adquisiciones (M&A) ha vivido un primer semestre crítico en España, con caídas del 44% en el valor de operaciones y un desplome de ingresos por comisiones cercano al 30%, según datos de LSEG y Dealogic. La incertidumbre geopolítica y la guerra arancelaria entre EE. UU. y la UE paralizaron gran parte de los procesos, lo que situó a España como el país europeo más castigado en banca de inversión.
Sin embargo, desde junio la actividad muestra señales de reactivación. El acuerdo arancelario entre Bruselas y Washington, unido a una mayor estabilidad en los mercados financieros, ha abierto la puerta a nuevas operaciones. Firmas como Deloitte, KPMG o Baker McKenzie anticipan un “otoño caliente” con grandes transacciones en marcha: la opa de BBVA sobre Sabadell, la venta de activos de MasOrange o la desinversión de CVC en la Universidad Alfonso X.
Los expertos coinciden en que el private equity seguirá liderando el mercado, impulsado por el elevado “dry powder” disponible en Europa (más de 350.000 millones). Sectores como tecnología, sanidad, educación y financiero concentran el mayor atractivo, mientras que el inmobiliario y la energía también retoman protagonismo. Aunque recuperar los niveles de 2024 parece difícil, el consenso apunta a un cierre de año con un repunte relevante frente al arranque del ejercicio.