Ni es solo biológica, ni solo social. Tampoco es solo por placer o como resguardo; ni únicamente es una cuestión cultural. La alimentación es mucho más. Es indivisible en su concepción, y engloba todo sin discriminar.
Alimentarnos es, quizás, uno de los comportamientos humanos con mayor relevancia cultural y fisiológica. El ser humano, las personas, no sólo comemos por supervivencia, sino que, además, comer nos gusta y nos hace sentir bien.
Además, comer en sociedad, en familia o celebrando nos proporciona un sentimiento de pertenencia y forma parte de nuestra identidad. ¿O acaso no nos sentimos identificados cuando vemos la tortilla española, o la paella al visitar otro lugar?
Como dietista-nutricionista, me hago continuamente estas preguntas, pues, si bien es cierto que entiendo – y he estudiado – que el cuerpo necesita nutrirse para funcionar adecuadamente, también soy muy consciente (puesto que a mí también me pasa) de que nuestros “gustos” alimentarios nunca han sido gobernados únicamente por el valor nutricional de los alimentos. (Finlayson G. et al. 2007; Mela DJ 2006; Rozin P. 2005).
Antropología y alimentación. ¿Qué nos caracteriza como humanos?
Desde un punto de vista antropológico, se debe tener en cuenta que, mientras que el resto de los animales simplemente comen (entienda el lector que con esto no quiero decir que los animales no disfruten de la comida), los humanos somos el único animal que cocina, lo cual lleva implícita la búsqueda de hacer más “comible” y sabroso, lo “comestible” (Ansón, R. 2016).
A lo largo de nuestra historia, el vínculo entre la cocina y la alimentación se ha convertido en algo más que un medio para lograr cubrir nuestras necesidades nutricionales y, sin duda, a través de él también se ha conseguido disfrutar de lo que comemos.
Y es que, efectivamente, el arte culinario y, en consecuencia, también lo que se cocina, se han convertido en un medio para el deleite, y han dado lugar a la creación de platos que, indudablemente, no sólo pueden justificar su consumo en términos nutricionales.
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