La pregunta la formuló Rafa Rubio en el “Desayuno sobre Análisis Electoral”, organizado por ATREVIA y la Asociación de Consultores Políticos (ACOP), para abordar las tendencias políticas ante el panorama electoral más complejo e incierto de las últimas décadas. En ese contexto, los actores económicos y privados necesitan claves para interpretar y anticipar los retos políticos y regulatorios que definirán la actividad pública en los todos los ámbitos de decisión. En ATREVIA hemos querido proporcionar esas claves de la mano de dos asesores de estrategia política, para entender qué está pasando y valorar posibles escenarios tras las próximas citas electorales.
“Se está instalando una nueva dialéctica política y se ha producido una reideologización o repolitización de la sociedad, una mayor implicación e interés ciudadano”, declaró David Redoli, presidente de ACOP, quien también destacó que no vivimos una sola crisis, sino cinco: “la económica, la política, la institucional, la territorial y la demográfica”. Las exigencias y preocupaciones ciudadanas hay que entenderlas en función de todas esas crisis, no sólo desde el prisma económico.
Por su parte Rafa Rubio, consultor político y profesor de derecho constitucional, ha insistido en que son necesarias respuestas nuevas para las crisis política e institucional. “Los partidos tradicionales, son como elefantes que tienen que aprender a bailar el rock n’roll”, dijo para referirse a la importancia de adaptar no solo el marketing electoral sino la forma de hacer política a las expectativas, exigencias y necesidades de los ciudadanos.
A lo largo del encuentro se avanzaron escenarios de mayor reparto del poder, de fragmentación en los centros de decisión y de inestabilidad política, frente a los que se anticipó una nueva cultura de pactos aún por construir en España. Ante este escenario político, Yolanda Román, directora de asuntos públicos de ATREVIA, llamó la atención sobre los retos a los que se enfrentan las empresas y otros actores privados en su relación con el decisor público y puso en valor la importancia estratégica de la gestión de los asuntos públicos en estos momentos. “Una buena gestión de los asuntos públicos en las compañías va a ser imprescindible para la defensa de sus intereses en entornos políticos e institucionales complejos”, señaló.