El 20D trajo consigo un escenario inédito en la historia reciente de España. La entrada de nuevos actores, el mayor equilibrio en la correlación de fuerzas y la polarización respecto a temas relevantes, impone nuevas lógicas de relación, nuevas formas y un nuevo lenguaje en la esfera política.
Para las organizaciones económicas y sociales resulta fundamental parar, distanciarse y reflexionar sobre las claves que van a marcar el funcionamiento institucional a partir de ahora, más allá de los titulares de última hora, los movimientos tácticos y la escenificación de la comunicación política: ¿qué ha cambiado y qué va a cambiar en el escenario político en el que las organizaciones defienden sus intereses?
Para responder a estas cuestiones, ATREVIA ha reunido a dos expertas en comunicación política: María José Canel, catedrática de Comunicación e Imma Aguilar, analista política y asesora parlamentaria de Ciudadanos; a quienes acompañó la directora de Asuntos Públicos de ATREVIA, Yolanda Román. Juntas han analizado cómo se ha llegado a este panorama político actual y los escenarios que se dibujan en el corto y medio plazo, así como sus posibles implicaciones de cara al futuro.
En su exposición, María José Canel ha mostrado cómo el comportamiento electoral de los españoles ha cambiado en dos sentidos: se ha pasado de un voto partidista a un voto realista (la fidelidad de voto a un partido disminuye, se tiene en cuenta la gestión realizada) y de un voto económico a un voto ético (que exige que los partidos no sólo gestionen bien, sino que también sean transparentes).
Canel además ha planteado la posibilidad de encontrarnos ante una reorganización del bipartidismo. Ha identificado aspectos a su juicio positivos de la irrupción de las nuevas fuerzas políticas como, por ejemplo, la activación de la sociedad en la política, la superación de la división izquierda-derecha como único elemento de decisión del voto, y la necesidad de diálogo para la toma de decisiones. Su conclusión es que “tenemos que aprender a navegar en la fragmentación y poner la comunicación al servicio del entendimiento».
Imma Aguilar ha propuesto entender la política como un producto en un mercado donde los partidos tienen que hacer ofertas para cubrir las necesidades de los votantes. Identificó el 15M como un momento que marca un antes y un después en el estado anímico de la sociedad española, y ha concluido afirmando que “además de los datos y lo racional, la política son percepciones, emociones y sensaciones”.
Por su parte, Yolanda Román ha enfatizado que “puesto que las lógicas de hacer y contar la política han cambiado, los actores sociales y económicos, las empresas y las organizaciones también tienen que adaptarse y cambiar su forma de influir en la toma de decisiones, buscando también nuevas narrativas y contribuyendo a generar entendimiento y consenso”. Román ha insistido en que las empresas y la sociedad son también actores políticos, y deben definir su forma de actuar en ese espacio.
Respecto a los escenarios futuros, las tres han coincidido en que una legislatura corta es la opción más probable y unas nuevas elecciones “el peor escenario posible”. Además, también han coincidido en que un elemento clave que puede despejar el panorama de los pactos será encontrar y saber comunicar esa gran “causa” (la unidad, la estabilidad) que permita romper las líneas rojas o de bloqueo tradicionales, uniendo a los partidos más allá de la ideología, la ambición personal de cada líder o los equilibrios de poder interno en los partidos, en especial, en el PSOE.
Todas las ponentes apuntan que la sana repolitización de la sociedad no debería llevar a la banalización de la política, pero que vivimos nuevos tiempos en los que se vive a otro ritmo, al que no queda más remedio que acostumbrarse.
