Mantener el éxito del negocio asegurando su futuro y sostenibilidad sin poner en riesgo la cohesión de la familia y la sucesión es uno de los desafíos a los que se enfrenta día a día la empresa familiar. La gestión de las relaciones es, en este sentido, más relevante si cabe porque está en juego tanto el negocio como la estabilidad del entorno más próximo de los propios directivos.
El tejido empresarial familiar constituye más de dos tercios del total de empresas de Chile, suponiendo más de la mitad del producto y del empleo. Dada la relevancia para el país, la Escuela de Negocios ESE (vinculada a IESE) promueve la Cátedra de Empresa Familiar. En este marco, se ha desarrollado la conferencia sobre Comunicación en Empresas Familiares, en la que ha participado Núria Vilanova, presidenta de ATREVIA, y a la que han asistido diferentes directivos de empresas familiares chilenas.
Núria Vilanova ha destacado la importancia de contar con un protocolo de incorporación de nuevas generaciones, que sistematice y defina de un modo transparente el acceso a la compañía. El valor del talento familiar debe complementarse con profesionales terceros, que aporten una nueva perspectiva, “la toma de decisiones en la empresa debe unir tanto el talento externo como a los miembros de la familia. Es necesario vivir los valores para que sirvan de guía a la hora de decidir”, destacó Núria.
Los valores empresariales y familiares deben alinearse para orientar la actuación y, en consecuencia, la toma de decisiones. Los valores compartidos permiten definir una estrategia de negocio familiar y unos sistemas de comunicación eficaces. Según la presidenta de ATREVIA, «las nuevas generaciones familiares deben mantener un espíritu que refleje la esencia de la compañía y lograr un management que ilusione, que permita compartir e implicar hacia objetivos comunes».
En este sentido, la comunicación juega un papel fundamental no solo a nivel de visibilidad para clientes, sino a nivel global. «La comunicación es sorprender e interactuar y las empresas deben focalizar sus esfuerzos en sistematizarla, definir canales y considerarla una herramienta de gestión estratégica. En los momentos de cambio generacional resulta imprescindible una correcta planificación de comunicación con todos los públicos para evitar situaciones de vacío informativo”, afirmó Núria.