Durante marzo de 2025, la Bolsa española ha experimentado un notable ascenso, consolidándose como uno de los mercados más destacados de Europa. El IBEX 35 cerró el 19 de marzo en 13.408,1 puntos, superando los 13.400 puntos por primera vez desde 2008, lo que representa una subida del 15,64% en lo que va de año y un 4,5% en marzo. Este crecimiento refleja la recuperación económica post-pandemia y un aumento sostenido de la inversión.
El Banco de España, en su informe trimestral, proyecta un crecimiento del PIB del 2,7% para 2025, impulsado por la resiliencia del consumo y la fortaleza de las exportaciones de servicios. Por su parte, el Banco Central Europeo (BCE) ha recortado los tipos de interés en 25 puntos básicos, situándolos en el 2,5%, la tasa más baja en más de dos años. Esta política monetaria ha estimulado el crédito en la eurozona, beneficiando especialmente al sector bancario español, que representa cerca del 30% del IBEX 35. Las entidades financieras han experimentado una menor morosidad y mayor rentabilidad, contribuyendo al impulso del índice bursátil.
A pesar del desempeño positivo, el Banco de España advierte sobre riesgos externos, como las tensiones geopolíticas en Ucrania y la incertidumbre en las negociaciones comerciales globales, que podrían generar volatilidad en el mercado. Además, el BCE ha señalado un proceso de desinflación más lento de lo esperado, posponiendo el objetivo del 2% hasta principios de 2026. No obstante, la solidez de la economía española, respaldada por las proyecciones oficiales de crecimiento, apunta a un escenario favorable para el IBEX 35 en el corto plazo, aunque con cautela ante posibles correcciones.