La inflación en la eurozona experimentó un ligero repunte en agosto y se situó en el 2,1%, según los últimos datos publicados por Eurostat. Este incremento lleva la tasa de inflación ligeramente por encima del objetivo del Banco Central Europeo (BCE), que mantiene el listón en el 2%, y genera nuevas dudas sobre el margen de maniobra para posibles bajadas de tipos de interés en los próximos meses. En España, la inflación se mantuvo estable en el 2,7%, la misma tasa que en julio.
En la eurozona, el aumento de los precios se explica principalmente por el encarecimiento de la energía y los alimentos, mientras que la inflación subyacente—que excluye estos componentes más volátiles—también mostró una tendencia al alza.