La Comisión Europea ha presentado una ambiciosa propuesta para reforzar los mecanismos de defensa comercial del sector del acero, en respuesta a las demandas de las empresas siderúrgicas ante el exceso de capacidad global y las importaciones “desleales” que inundan el mercado comunitario. En virtud de este plan, las importaciones de acero que excedan la cuota exenta de tarifas, fijada en 18,3 millones de toneladas anuales, serán gravadas con un arancel del 50%. Además, se introduciría una cláusula “melt and pour” para garantizar que el acero se funde y procesa en el país exportador, evitando que productos sean transbordados o reasignados como procedentes de terceros países para evadir los controles.
Las empresas del sector, representadas por asociaciones como Eurofer, han acogido con gran satisfacción la iniciativa, señalando que proporciona “un salvavidas” para los fabricantes y trabajadores del sector del acero en la Unión Europea. No obstante, la propuesta aún debe ser debatida y aprobada por el Parlamento Europeo y el Consejo de la UE con carácter de urgencia para garantizar su previsible entrada en vigor a principios de 2026.