El miércoles 2 de abril de 2025, bautizado como el “Día de la Liberación” por parte del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pasó a la historia por su profundo impacto sobre la economía mundial. Ese día, el presidente estadounidense anunció la imposición de arancel universal mínimo del 10%, así como “aranceles recíprocos” a una lista de cerca de 200 países. Así, a la Unión Europea se le impuso un arancel del 20%, mientras que con China inició una escalada arancelaria que llegó hasta el 145%. Los mercados bursátiles mundiales experimentaron caídas significativas a nivel global, pero se recuperaron cuando el propio Trump otorgó una pausa de 90 días a los países más afectados que, teóricamente, debería servir para negociar nuevos acuerdos comerciales.
Por su parte, la Unión Europea pospuesto también la imposición de aranceles de respuesta y ha expresado su disposición a negociar, aunque ha advertido que está preparada para tomar medidas si no se alcanza un acuerdo satisfactorio. De ese modo, la suspensión abre una ventana a la negociación hasta el mes de junio, cuando podrían reactivarse las barreras al libre comercio si no se alcanza un acuerdo.
En lo que parece un nuevo repunte de las tensiones comerciales, a principios de este mes de mayo, Trump ha anunciado aranceles del 100% a las películas producidas fuera de Estados Unidos, rompiendo unas semanas de aparente distensión coincidiendo con el funeral del Papa Francisco.