marketing personal

Una turba enfervorecida, antorcha en mano, persigue a la asustada criatura por el bosque hasta lo alto de la montaña donde, con paso torpe pero seguro, se refugia en un destartalado molino. La cumbre de la creación producto de la ciencia y no de la magia tiembla ante lo único que le provoca más miedo que el rechazo: el fuego. Y allí fruto de la incomprensión y la intolerancia desaparece presa de las llamas el monstruo de Frankenstein, sin nombre ni…