Sin duda, estas capacidades nos permiten, a las agencias de márketing y de comunicación, dar un salto cuántico en los procesos creativos para generar espacios, eventos, experiencias y contenidos para cualquier marca, combinando diferentes tecnologías que podemos aplicar de forma simultánea, combinando IA con tecnología kinect y realidad mixta.
Estas múltiples capacidades se suman a la imperiosa necesidad, por parte de las marcas, de proporcionar “experiencias” únicas a sus públicos internos y a sus fans, en eventos y patrocinios en los que está presente la marca.
Una necesidad que se acentúa en los espacios que mayor inversión y coste suponen para las empresas, los puntos de venta físicos, ya sea en la flagship de marca, en una de las tiendas franquicia, en un córner o en el lineal de los espacios multimarca, en los que el tiempo y espacio disponible es mínimo.
La tormenta perfecta se acaba de conformar si, a este ecosistema, introducimos al agente más importante, nuestro core target que forma parte de una sociedad híbrida, poliédrica y polarizada que convive entre el fast, slow, clásico, casual, organic o smart con un objetivo claro, el de ser Prosumidores phygitals únicos.
Hoy un fan y un consumidor de nuestra marca tiene la capacidad y la agilidad de generar contenidos y compartir de forma natural sus experiencias únicas con su marca y producto preferido, de forma instantánea.
Es muy posible que dentro de poco algunas marcas conviertan sus tiendas, sus concesionarios, sus stands y sus eventos en espacios experienciales, adaptables, cambiables y convertibles en entornos en los que, cada consumidor domine el medio, el canal, la tecnología, las experiencias y el contenido de marca que se genera.
Sin duda desde las marcas y las agencias, debemos abrazar la innovación para seguir proporcionando experiencias inteligentes, cada vez más personalizadas y altamente sensoriales y emocionales.
Este cócktel de ingredientes ya nos permite poder aprender y mejorar las futuras experiencias, gracias al mix de datos de comportamiento que nos permite extraer patrones predictivos y de idoneidad.
Todo un reto para la generación de experiencias de marca, en las que no debemos de olvidar dos ingredientes esenciales, para que éstas respondan al propósito de la marca y generen impacto positivo, reforzando nuestro activismo social y medio ambiental.
En un mundo en el que la incertidumbre, la inmediatez, la volatilidad, los cambios y avances tecnológicos son tan veloces que no dan tiempo a analizarlos, implementarlos, escalarlos y evaluarlos, quizás se acerca el momento de un nuevo cambio de paradigma.
Quizás, ha llegado el momento en el que debamos intensificar la interacción pausada y cualitativa entre la marca y sus fans y consumidores.
Siendo capaces de generar espacios, experiencias y contenidos elevados, en los que el humanismo, la filosofía y el pensamiento crítico convivan con la innovación y la IA, en pro de generar experiencias de marca altamente conscientes.