Existe la costumbre entre algunos profesionales o no, de dar consejos de dietas para adelgazar o engordar, para no estar tristes o estar contentos, para caminar o para correr… Dietas, en fin, para cualquier circunstancia de la vida, y hacerlo por escrito, por audio, por vídeo… Nunca de manera personalizada.
Lo cierto es que la alimentación es uno de los pilares básicos de la vida de una persona. Y choca que sean tantos los que se sienten capaces de recomendar y asesorar, antes de saber algo más de ese individuo al que se pretende alinear en la dieta equilibrada.
Dice Brillat-Savarin en su Fisiología del Gusto (1825) que “Los animales pacen, el hombre come; sólo el hombre inteligente sabe cómo alimentarse”. En otras palabras, lo primero es conocer cómo se alimenta cada persona y saber si es consciente de lo que está haciendo mientras se alimenta/nutre.
¿Qué hay que tener en cuenta para conseguirlo? Marilourdes de Torres Aured, coordinadora del Comité Científico de la Asociación de Enfermeras de Nutrición y Dietética (Adenyd) y secretaria general de la Unión Española de Sociedades de Científicas de Enfermería (UESCE), lo resume en un nuevo contenido para La Batidora, el hub de comunicación sobre alimentación de ATREVIA.
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