La derrota de Mauricio Macri en las internas (las PASO) del 11 de agosto se daba por descontada. La sorpresa ha sido la magnitud de esa derrota (el kirchnerismo ha alcanzado el 47% de los votos), la diferencia -15 puntos- que ha separado al actual mandatario con respecto al ganador (la fórmula encabezada por Alberto Fernández como presidenciable y Cristina Fernández como vicepresidenciable) y, como consecuencia, la posibilidad de que la candidatura opositora pueda incluso vencer en primera vuelta, el 27 de octubre.
Estos resultados adelantan un panorama imprevisto ya que todo indicaba que la victoria kirchnerista sería por la mínima y que en una segunda vuelta (en noviembre de 2019) Macri reuniría el voto antikirchnerista y tendría cerca la reelección. Ahora ese panorama es diferente por dos razones:
- La victoria acerca el triunfo del kirchnerismo en primera vuelta. Todo apunta a un triunfo del kirchnerismo en primera vuelta, el 27 de octubre. Para que eso ocurra la candidatura Fernández-Fernández necesitaba o bien superar el 45% de los votos o el 40% con diez puntos de ventaja sobre el segundo. Y en las PASO el kirchnerismo no solo saltó por encima del 45% sino que aventajó en 15 puntos a Macri. Así, aunque el macrismo logre recuperar posiciones lo más probable es que el Frente de Todos (kirchnerismo) supere el 40% y aventaje en 10 puntos a Macri. El actual presidente dado el alto grado de polarización (macrismo y kirchnerismo reúnen el 80% de los votos) y la alta participación en las PASO (75%) no tiene mucho espacio hacia el que crecer para recortar distancias.
- La clave pasa por la reacción de los mercados. Tras votar los ciudadanos en las PASO y antes de esa primera vuelta en octubre la clave va a estar en la reacción de los mercados. Si el varapalo a Macri desemboca en un terremoto económico, este hundiría aún más las posibilidades del actual presidente de lograr la reelección pues su única bandera actual consistía en haber conseguido estabilizar la inflación y el dólar. Pero incluso si los mercados responden con tranquilidad esto será más un aval hacia la candidatura kirchnerista que a Macri pues evidenciaría que las llamadas a la tranquilidad de Alberto Fernández han surtido efecto.
Conclusiones:
Las PASO ha dado un vuelco que parece definitivo al escenario político-electoral argentino: la candidatura de Alberto Fernández-Cristina Fernández tiene pie y medio en la Casa Rosada porque ha logrado superar holgadamente el 45% de los votos y ha ensanchado las diferencias con Macri en 15 puntos. Todo ello la convierte no solo en casi imbatible con vistas a la cita electoral del 27 de octubre sino que le acerca a un triunfo en primera vuelta sin necesidad de acudir al balotaje.