El pasado miércoles 30 de noviembre celebramos en nuestras oficinas de ATREVIA Madrid el segundo evento del #CírculodelaInfluencia, centrado en cómo las nuevas formas de comunicación, las redes sociales y los creadores de contenido están teniendo un papel fundamental en el sector salud.
Tras el desayuno ofrecido a los asistentes, en la primera parte del evento, Raquel Solís (ANEFP), Támara López (Abbott Diabetes Care), y Paloma Valverde (Cantabria Labs) trataron sobre el marco de colaboración y regulación de las campañas de los influercers y ejemplos prácticos de cómo han implementado las redes sociales y a los creadores de contenido en sus campañas publicitarias.
El coloquio estuvo moderado por Cristina Rodiera, directora Área Salud ATREVIA Madrid, que aseguró que «los cambios del sector los marcan las nuevas plataformas y la profesionalización del marketing de influencers».
«El número de usuarios activos en España está en torno al 90%. De media, pasamos en las redes sociales 1 hora y 53 minutos al día. Es normal, por tanto, que las empresas quieran estar presentes en las redes. Sin embargo, para que el usuario pueda identificar que un anuncio es publicidad debe mostrarse para que éste lo sepa», comentó Raquel Solís.
La segunda parte del evento estuvo protagonizada por tres influencers dentro del sector de la salud: Pedro Soriano, enfermero y divulgador de ciencia enfermera en medios de comunicación; Reme Navarro, farmacéutica y nutricionista; y Helena Rodero, farmacéutica especializada en Skincare & Haircare. Esta parte estuvo moderada por Lídia Casanova y Juan Manuel Rivero, responsables del área de Marketing de Influencers de ATREVIA.
«Los jóvenes se preocupan cada vez más por su salud y están más preparados gracias al abanico de información que tienen a su alcance», comentó Reme Navarro
Entre las principales conclusiones de este encuentro, destacamos como «las empresas ven más efectivas las acciones que se integran en todo el ecosistema y ponen en el centro a los pacientes y usuarios» y como los influencers son «conscientes de su responsabilidad, piden regulación clara y abren el debate sobre si es necesario formar en comunicación digital a los profesionales del futuro».