Los Juegos Olímpicos de París están llevando la influencia a otro nivel. Y es que la inauguración fuera del estadio no ha sido lo único out of the box de esta edición de la competición deportiva más internacional.
En estos primeros días de juegos hemos podido ver cómo han ganado protagonismo historias y perfiles fuera de la propia competición, principalmente gracias a un nuevo contexto comunicativo más global que permite que los creadores de contenido, los medios y los propios deportistas nos hagan vivir unos Juegos diferentes.
Y como todo esto le da aún más importancia a la gestión de la influencia, en ATREVIA hemos querido hablar de cosas que cambiarán a partir de estos Juegos y adelantarnos a cómo lo deberían aprovechar en el futuro las marcas.
En París 2024 día a día estamos viendo cómo es TikTok y los creadores de contenido quienes deciden qué es lo más interesante de la competición.
En un contexto tan global y transgeneracional como unos Juegos Olímpicos modernos, el usuario tiene a su alcance a centenares de creadores de contenido que se han convertido en nuestros corresponsales y que nos explican cada día todo lo que les pasa – dentro y fuera de la competición deportiva.
Hasta ahora se hablaba de la doble pantalla, de cómo los consumidores veían en directo un evento y lo comentaban instantáneamente en sus canales sociales. Pero puede que en este nuevo contexto tengamos que hablar de un círculo experiencial más complejo que condiciona al usuario y que le hace decidir qué es noticia y qué contenido quiere ver.
Aunque los grandes medios están retrasmitiendo todo este contenido que nos regalan día a día los deportistas, las delegaciones y los voluntarios de París 2024, se queda corto para llamar la atención de la audiencia más exigente – y rápida – de la historia – que además ya puede consumir contenido de valor y gratis en TikTok.
Un ejemplo de cómo los medios pueden aprovechar el poder de la influencia a su favor es lo que está haciendo la cadena NBC que, para visibilizar a la delegación americana y sumar audiencia a sus contenidos, ha enviado a nada más ni menos que 27 creadores de contenido que cada día retrasmiten el día a día de la Villa estadounidense.
Si las marcas saben leer a su audiencia y aprovechar el contexto, puede que estos Juegos nos estén descubriendo a creadores de contenido a los que vale la pena seguir la pista.
La influencia, sumada a la estrategia, tiene la capacidad de hacer que tu producto o servicio sea más cercano a tu audiencia. Y en este sentido, París 2024 se está convirtiendo en una feria de novedades para el nuevo curso.
En estos Juegos Olímpicos hemos identificado diferentes tipos de perfiles que están creciendo en alcance y comunidad y los hemos categorizado así: los carismáticos, los creativos y los aspiracionales.
Para empezar, el que siempre es una sorpresa. El carismático no decide ser influencer, ni tiene la voluntad de convertirse en creador de contenido. Y esa es parte de la magia. Su actitud se viraliza en redes y sin saber cómo, por un gesto o por una manera de ser, se vuelven conocidos.
En esta categoría nuestro favorito y más mediático por el momento es Yusuf Dikeç, el deportista turco que está ayudando a visibilizar el tiro olímpico, un deporte nada viral hasta la fecha.
Yusuf hizo popular después de ganar una plata sin protecciones sofisticadas – como es habitual en los deportistas más antiguos de este deporte – y con la mano en el bolsillo. Su ER% en redes sociales ha superado el 70% en la última semana y, como además de veterano olímpico es expolicía, podría perfectamente aparecer en un cameo en un filme de acción o en la próxima novela turca.
Por otro lado, están los creativos. Son los perfiles que más se lo trabajan, aprovechando el altavoz de los Juegos con las herramientas de su generación: las plataformas sociales. Aunque aquí se incluyen la mayoría de los deportistas olímpicos de la Generación Z y Alfa, el rey de París 2024 es el nadador noruego Henrik Christians quien, a partir de un vídeo habitual entre los deportistas de todos los países en el que puntuaba la comida de la cantina de la Villa olímpica, se viralizó por dar la máxima puntuación a un muffin de chocolate similar al que encontrarías en cualquier área de servicio.
Su historia de amor por estas madalenas no solo ha hecho que el resto de los deportistas creen contenido sobre ellas – presente en todas las cantinas de todas las delegaciones – sino que le ha hecho llevarse el título de “Muffin Man” y su comunidad ha crecido más de un 200%.
Por último, la categoría más clara para las marcas es la aspiracional, los perfiles lifestyle que ya son conocidos en sus países y que en estas citas olímpicas ganan aún más seguidores del resto del mundo. Tienen el aura que buscan las marcas y que es fácilmente detectable por la audiencia.
Nuestro ejemplo París 2024 es Rayssa Leal, la brasileña de 16 años bronce en skate que ha sumado en su participación en los juegos un 37% más de comunidad, que ya está en cerca de 9M en IG y 6M en TikTok, y quien seguro que ganará muchos nuevos patrocinadores este año.