A menos de una semana para las elecciones presidenciales de Estados Unidos las encuestas apuntan a que Biden será el ganador el próximo 3 de noviembre. No obstante, después de la inesperada victoria de Donald Trump en 2016 contra Hillary Clinton, ¿podemos confiar esta vez en las encuestas? A continuación, detallamos los puntos clave para entender la situación actual de la campaña y lo que implican los datos que tenemos.
¿Qué dicen las encuestas?
En los sondeos nacionales se sugiere que el candidato demócrata tiene más del 50% de los votos, por lo que previsiblemente Joe Biden sería el próximo inquilino de la Casa Blanca. Sin embargo, debido al sistema de votación estadounidense, tanta importancia tienen los votos favorables, como la distribución de los mismos por el país. Esto significa que los votantes deciden las contiendas a nivel estatal en lugar de nacional, por lo que es posible que un candidato gane la mayor cantidad de votos a nivel nacional, como lo hizo Hillary Clinton en 2016, pero aun así sea derrotado.
Teniendo en cuenta esta cuestión y que la mayoría de los estados tienden a votar de la misma manera todas las elecciones, resulta especialmente relevante atender a los datos por territorios. Las elecciones se decidirán en un puñado de estados clave: Arizona, Iowa, Florida, Wisconsin, Michigan, Carolina del Norte, Georgia y Pensilvania. Trump ganó en todos ellos en 2016, pero la situación ahora parece haber cambiado. Según una encuesta de Real Clear Politics, Biden tendría seis puntos de ventaja sobre el candidato republicano en Wisconsin, siete puntos en Michigan, cinco en Pensilvania y cuatro en Arizona. Biden se sitúa también por delante de Trump en el resto de estados clave, pero la distancia es menor de tres puntos en todos ellos (2,7 en Carolina del Norte, 1,2 en Iowa y Georgia y 0,6 en Ohio). En este escenario la participación podría terminar por decantar la balanza hacia uno u otro lado.
¿Qué sabemos hasta el momento de la participación?
La votación preelectoral se está disparando en todo el país en medio de la pandemia del coronavirus y los estados están informando una participación récord. Esta semana, a varios días de las elecciones, ya se han recontado casi 70 millones de votos anticipados. Este dato puede llegar a representar alrededor del 50% de todas las papeletas emitidas en las elecciones presidenciales. De hecho, así fue en 2016; de un total de 134 millones de votos, 58 millones se ejecutaron por adelantado.
Conviene tener en cuenta que más de la mitad de esos casi 70 millones de votos ya emitidos provienen de los estados en los que más competitividad hay, lo que previsiblemente jugará un papel crucial en determinar quién gana la presidencia este año. Entre esos estados, Minnesota ha experimentado el mayor aumento porcentual en la participación en las votaciones anticipadas en comparación con las elecciones anteriores, según una investigación de Catalist. Asimismo, se ha calculado que el 35% de los votantes probables en Florida ya ha emitido su voto. De ese grupo, apunta Catalist, el 71% dice haber apoyado a Biden y el 27% a Trump. El mismo informe señala que los votantes más jóvenes (de 18 a 29 años) también están emitiendo un número significativamente mayor de votos que en los anteriores comicios.
¿Qué podemos esperar?
Todo apunta a que las elecciones de 2020 tendrán la participación electoral más alta desde 1908. El US Elections Project estima que votarán 150 millones de estadounidenses, que representan alrededor del 65% de los votantes elegibles. De ellos, un buen porcentaje serán nuevos votantes.
A la espera de que la mayor movilización de electores republicanos llegue el día del sufragio, sólo hay una cosa clara: entre Biden y Trump, todo está en el aire.