En el mundo globalizado en el que vivimos donde la individualidad es la tónica general hay que construir puentes para conectar a las personas y a los equipos. A esto se le ha denominado bridge-building. Las empresas están divididas en departamentos que trabajan como islas no conectadas, pero crear puentes afectivos y efectivos entre esas islas puede resultar muy provechoso para las empresas, ya que es al juntar lo diferente donde pueden surgir nuevas fórmulas.
Para conseguir que estos equipos conecten hay que crear los canales para intercambiar estas perspectivas, poniéndose en el lugar del otro. Hay establecer relaciones de confianza que permitan conectar ideas. Por eso, desde el papel del ejecutivo se hace imprescindible habilitar lugares de encuentro para los empleados fuera de sus “cubículos departamentales” para que se relacionen y generar comunicación interdepartamental y relaciones de confianza.
¡Claro que es posible conectar las diferentes perspectivas de departamentos diversos entre sí!, y en ATREVIA contamos con espléndidos ejemplos. Para conseguirlo es importante impulsar la creación de espacios colectivos, tanto online como offline. Tender puentes es mejor que destruirlos y una buena conexión entre departamentos abre nuevos horizontes empresariales. Para conseguir resultados nuevos, hay que realizar acciones diferentes. ¿Te atreves?