Hace pocos días acudíamos a un showroom de novedades en imagen para eventos y puedo decir que todavía sigo con la boca abierta. Pantallas led de gran formato, grúas móviles, sensores para proyección 3D… una pequeña muestra que nos enseña cómo, cada vez más, la tecnología es nuestra compañera de viaje.
Y sí, efectivamente, la tecnología es sin duda nuestra gran aliada: mappings, 3D, APPs, realidad virtual… pero, ¿qué hay del contenido?
Es aquí donde quiero escribir unas líneas, a modo de reflexión, y me viene a la cabeza ese claim del sector del automóvil que rezaba: “La potencia sin control no sirve de nada”. Pues algo parecido podría llegar a pasarnos si ponemos cuarto y mitad de animación, medio kilo de mapping y un sazonado de dispositivos led, que el asistente asistirá pasmado a una especie de feria de fuegos artificiales que no siempre lleva implícita una comunicación eficaz de nuestros mensajes.
Un evento es más que una fiesta; es un momento de comunicación
En los últimos años los eventos se están posicionando como una herramienta pura de comunicación que nos permite orquestar un compendio de intereses de una forma directa y eficaz. En este caso, más que nunca, debemos hacer un esfuerzo por definir qué comunicar y cómo hacerlo, pues, en ocasiones, bastará con un foco y un buen portavoz (recordemos el bombazo de hace años de los TED Talks) o necesitaremos miles de bombillas y burbujas de colores para impactar en nuestro público.
Podemos tener pantallas gigantes de última generación a nuestro alrededor, pero, ¿qué vamos a proyectar en ellas? ¿Qué mensajes vamos a comunicar en estos nuevos y sorprendentes soportes?
No sólo se trata encontrar un concepto creativo desde donde podamos declinar los mensajes; las nuevas herramientas nos permiten llegar más lejos para contar una historia en la que la tecnología nos ayude a construir nuevos elementos narrativos e incluso personajes de ficción.
El reto está ahora en encontrar la mejor manera de comunicar esos mensajes y cómo impactar e involucrar a los asistentes. Por eso, la primera tarea es definir un relato inspirador empatizando con nuestro público teniendo en cuenta ese equilibrio entre sus intereses y los nuestros.
En ATREVIA siempre hemos creído en el poder transformador de la Comunicación; ese impulso para conectar a las personas en el tiempo y en el espacio. Trabajemos desde el origen, desde la comprensión del contexto global y las nuevas herramientas disponibles para generar un relato que se comunique eficaz y eficientemente en ese momento de comunicación; en ese evento.