No me convence mucho la idea de los tweets pre-programados, práctica que asegura un ritmo fluido de mensajes a los interesados en generar volumen de diálogo en la red. Se enmarca en una cierta tendencia a la automatización de una parte de la gestión del diálogo en social media, seguramente útil si hablamos de gestionar grandes volúmenes de conversación o de preguntas o cuestiones recurrentes .
Pero como fan de twitter, creo que por muy interesante que sea la idea programada para ser difundida en un determinado momento del día , anula una de las grandezas de la red: la frescura de la información y el diálogo en tiempo real. Ese pulso al momento que está posicionado a la red de microblogging como fuente principal de información y conversación sobre asuntos de actualidad.
Hace unos días volvió a evidenciarse con los trágicos acontecimientos en Noruega que nos ha sobrecogido a todos. Desde que comenzaron a llegar las primeras informaciones, proliferaron los tweets de ánimo, apoyo y reflexión, tanto de caras conocidas como de ciudadanos anónimos, todos conectados por el sentimiento y la solidaridad con los ciudadanos noruegos y las familias de las víctimas. Esa marea de conmoción y empatía era tan intensa, que tweets que se publicaban sobre las 10 claves del marketing online, el ultimo gadget o alianza entre empresas tecnológicas o incluso intervención de caja de ahorros –en cualquier otro momento interesantes- se percibían como anacrónicos, ruidosos,..incluso irrelevantes ante el impacto de la tragedia. Un momento de conmoción social colectiva que nos empujaba a pensar y citando al primer ministro noruego, Jens Stoltenberg, “ a tomar la mano de quien teníamos al lado”.
La corriente de sensibilización sobre la dramática situación hambruna en Somalia, que ojalá dé sus frutos, es otro ejemplo de la capacidad de los medios sociales para generar debate y movilizar. Larga vida por lo tanto al microblogging, a las redes sociales, o a cualquier herramienta o canal que propicie el activismo y la movilización social, que nos ayudan a tomar distancia de nuestros ecosistemas cotidianos y reflexionar sobre lo que de verdad es importante.
Imagen: Thelonious Gonzo