Esta mañana se ha celebrado en las oficinas de Madrid un desayuno conversatorio con los Senior Partners de ATREVIA: Germán Ríos, Economista, ex Director Corporativo de Asuntos Estratégicos y de Políticas Públicas y Competitividad en el CAF (Banco de Desarrollo de América Latina), Profesor adjunto de Economía en el Departamento de Relaciones Internacionales y Asuntos Globales de la Universidad del IE y Juan Luis Cebrián, periodista, expresidente del Grupo Prisa y Fundador de El País.
Durante el encuentro, los ponentes han analizado la convulsa situación política y económica actual en los países latinoamericanos, y también han debatido acerca de las nuevas perspectivas que se abren para las compañías con intereses allí, o que ya operan en el territorio.
En el transcurso de la mañana, Ríos ha tenido ocasión de señalar hacia dónde deberían dirigirse los esfuerzos por el futuro de Latinoamérica: »La inversión a largo plazo en América Latina debería estar enfocada hacia la mano de obra, el capital humano, las infraestructuras y el sector de las tecnologías». Por otro lado, ambos coinciden en diagnosticar como uno de los principales problemas de la región su dependencia excesiva respecto al escenario exterior. «Con el boom de las materias primas, la clase media empezó a crecer, pero con la desaceleración, vieron estancarse sus posibilidades de prosperar», ha matizado Ríos. Y es que, »analizando país por país, la situación de descontento social tiene mucho que ver con las expectativas no cumplidas.»
Por su parte, Juan Luis Cebrián, Senior Partner de ATREVIA y conductor de esta conversación, ha enriquecido el coloquio incorporando el ángulo político al análisis económico de la región, ampliando la perspectiva y analizando el papel de Rusia, China y USA en el desarrollo de América Latina.
En conclusión, tras el análisis de Germán Ríos y Juan Luis Cebrián, la tormenta perfecta en América Latina tiene serias raíces en »la falta de institucionalidad política y la inseguridad jurídica, que son algunas de las principales causas por las que la región no puede aprovechar su potencial ni hacerlo mejor», en palabras del primero.