Decimos adiós a un 2020 insólito que, si bien nos ha dejado una crisis sanitaria y socioeconómica que nunca hubiéramos previsto, también ha traído consigo una oportunidad de cambio que a todos nos interesa saber aprovechar. La pandemia ha forzado la reinvención de todos los sistemas; las organizaciones no han tenido más alternativa que adaptar sus estrategias y acelerar un proceso de transformación que, en los mejores casos, solo estaba iniciado.
Pero de extraer aprendizajes se trata, y lo cierto es que esta experiencia ha dejado muy claro que hoy, más que nunca, hay que apostar por acciones que refuercen o consoliden las conexiones con la comunidad. Así se desprende, sin ir más lejos, del informe sobre Tendencias de las Redes Sociales 2021 elaborado por Talkwalker y HubSpot.
En esta línea… ¿Cuál cabe esperar que sea la palanca clave para que las estrategias de comunicación funcionen en el 2021? La creación de discursos sociales enfocados a personas y no a consumidores marcará, sin duda, la diferencia. El mercado ha cambiado, el público ha cambiado, y las estrategias de ayer han quedado obsoletas en una nueva normalidad que se ha instalado a marcha forzada. La pandemia pasará, pero el escenario nunca volverá a ser el mismo. ¿Sabremos estar a la altura?
Compartimos 8 tendencias que han llegado para quedarse:
- La inclusión de los contenidos remixes: plataformas como Tik Tok, Koji e Instagram Reels han experimentado un crecimiento desorbitado. En tiempo récord, han logrado colarse en el top de aplicaciones favoritas, sobre todo de los más jóvenes, debido a la facilidad que ofrecen a los usuarios para combinar formatos, una acción que les ayuda a expresar sus ideas o contar sus historias de forma creativa. Considerando esto, no puede sorprendernos que este tipo de aplicaciones hayan revolucionado el storytelling, técnica que seguirá muy presente a lo largo del próximo año, y que evolucionará en paralelo a la proliferación de esta serie de vídeos cortos de indiscutible potencial viral.
- El Storydoing: Si es importante contar, más lo es hacer. En la era de la digitalización en la que nos encontramos, no podemos limitarnos a exponer relatos que capten la atención de la audiencia; el auténtico reto estriba en lograr hacerla partícipe de ellos. Hay que convertir a los usuarios en protagonistas de su propia historia. Para que la acción se desarrolle con éxito, algo imprescindible es transmitir de forma sencilla qué se espera de ellos, cómo queremos que interactúen y por qué deben hacerlo. Solo con verdaderos motivos y una estrategia acertada conseguiremos su implicación.
- La revolución del podcast: este fenómeno, que describe la entrega de diferentes episodios en audio con cierta periodicidad y a disponibilidad completa de los usuarios en Internet, que pueden descargarlos y escucharlos cuando prefieran, está viviendo el auge que ya hace algunos años experimentó el vídeo. El boom de este formato es tal que, incluso, encabeza el informe Top Tendencias Digitales 2020 elaborado por IAB Spain como elemento clave para el negocio digital, algo que no puede ignorarse en las estrategias actuales de las marcas. De acuerdo con un estudio de PwC e Interactive Advertising Bureau desarrollado por la misma entidad, se espera que este negocio genere hasta 1.000 millones de dólares en ingresos para el nuevo año.
- Sensibilización: a la hora de construir los mensajes, debemos tener en cuenta que estos deben ser consecuentes con la vulnerabilidad en la que se encuentra en estos momentos la población; conectar con su lado más humano y apelar a su sensibilidad será crucial. Las perspectivas comerciales han quedado rezagadas a un lado, mientras que la escucha de los problemas sociales, la creación de contenido personalizado en esta línea y la interacción impulsarán el engagement y la retención futura de público.
- Más peso a la comunicación interna: como reiteradamente venimos subrayando desde ATREVIA, sin ir más lejos en algunos de nuestros últimos encuentros virtuales, es más necesario que nunca reconectar a las personas con el propósito de las compañías. Los empleados son el intangible más valioso de cualquier empresa; por eso, es más prioritario que nunca saber reducir su incertidumbre y hacerles sentir que verdaderamente son la parte más importante del proyecto. Asimismo, es imprescindible que exista coordinación entre todas las acciones de comunicación, tanto a nivel interno como externo, para conseguir crear una estrategia transparente y multicanal que apunte siempre en la misma dirección.
- Eventos online: el sector de los eventos es uno de los que mayor revolución ha experimentado a raíz de la crisis sanitaria ocasionada por la COVID-19. Su supervivencia se ha visto muy supeditada a la implantación de opciones alternativas a la presencialidad tradicional. Los resultados han sido, en general, tan positivos, que todo parece indicar que lo que inicialmente se enfocó como una solución provisional ahora se concibe como una práctica empresarial recurrente con futuro más allá de la pandemia. En este sentido, los eventos híbridos también cobrarán protagonismo: esta fórmula, que combina la asistencia física de algunos participantes con la presencia telemática de otros gracias a las posibilidades de la tecnología actual, también ha registrado un auge importante conforme la flexibilización de las medidas lo han ido permitiendo. Por su comodidad y su eficacia, cabe esperar que la adopción de esta modalidad también sea definitiva.
- Las redes sociales, EL punto de encuentro: a pesar de la desconfianza que ha aflorado en los usuarios en este último año, según los datos que arroja el estudio de Kantar titulado “Media Trends & Predictions 2021”, los medios sociales han terminado de consolidarse como el escenario definitivo en el que ya no basta con estar, sino que las empresas deben pulir sus estrategias para aprovechar todas las oportunidades que estas plataformas ofrecen como canales de comunicación sin intermediarios entre la marca y los consumidores. Al hilo de esto, podemos destacar que las principales tendencias en redes pasarán, entre otras, por el combate a la desinformación; la conversación desplazando al anuncio y al corporativismo; el marketing de influencers y las campañas dinámicas.
- Análisis de datos: si algo hemos aprendido (o recordado) este año es que, sin duda, la información es poder. Con esto bien interiorizado, las empresas están claramente destinadas a reforzar su apuesta por herramientas que ayuden a monitorizar la calidad de los resultados para hacer inversiones más precisas y generar más insights.
