La gestión de la diversidad en Recursos Humanos ha pasado de ser un concepto casi anecdótico a convertirse en una ventaja competitiva anhelada por las empresas, y el rasgo más característico de un equipo altamente productivo.
En términos de la diversidad de género, la Ley 11/2018 de Información No Financiera y Diversidad incluye la obligación de reportar públicamente la brecha salarial entre hombres y mujeres en la organización, pero no regula la metodología de cálculo de esa brecha ni cómo paliarla.
ATREVIA y CBI han organizado este martes un desayuno con compañeros del sector en las oficinas de ATREVIA Madrid a fin de debatir cómo obtener esa información de manera fiable y qué hacer con los resultados obtenidos.
María del Barco, directora de Transformación y Cultura de ATREVIA, ha introducido el coloquio señalando que »en un momento como el actual, en el que las compañías compiten en la economía de la reputación, más que nunca reducir la brecha salarial suma en relevancia y genera crecimiento». Las empresas deben tener entre sus prioridades conseguir el favor de todos sus entornos en términos de respeto, admiración y confianza.
En un contexto en el que, a pesar del alza de la presencia de la mujer en los Consejos de Administración, especialmente tangible en los últimos 20 años, aún estamos en España lejos de la media europea, »superar los estereotipos comienza por involucrar, movilizar actitudes y eliminar los posibles sesgos», ha apuntado del Barco.
Sergio Brihuega, CEO de CBI Consulting, ha protagonizado la siguiente intervención, que se ha enfocado a la necesidad de comunicar esta información con el contexto adecuado para evitar que los medios puedan tergiversarla y actuar en contra de la compañía.» »Hay áreas que tienen disparidad de proporción entre hombre y mujeres. Hay muchos factores que determinan la diferencia salarial y tienen que ser tenidos en cuenta a la hora de calcularlos y a la hora de comunicarlos, ya que esta información se usa en el día a día en comunicación».
»La propia ley ha obligado a mejorar la calidad de lo que se reporta; por eso es tan importante anticiparse e indagar en las organizaciones». Hoy por hoy, »lo que no se mide no existe. Las empresas deben contar con herramientas de cálculo que les permitan analizar y medir las potenciales desigualdades salariales existentes en sus organizaciones y sus causas».
El evento también ha contado con la participación de Eva Marcos Solomando (Chief People Officier), Leticia Cerrillo (Global Reward) y Miguel Ángel Ramos (Global Business Controler), que han explicado cómo afrontan este reto desde Telefónica. En su caso, tienen claro que »asumir que la realidad no se puede maquillar ya te sitúa en una posición de ventaja. La brecha salarial no se puede negar; hay que explicarla». Por este motivo, »desde el primer momento lo que hicimos fue involucrar a todos los equipos y buscar el apoyo de una consultora». Su apuesta se basa »en la transparencia y la comunicación. Para ello, consideramos esencial tener un buen plan de acción y una metodología detallada que ayude a recoger la máxima información posible y que esta sea valiosa».
Todos coincidieron en señalar como único camino hacia una mejor gestión de la brecha salarial aquel que abogue por una mayor transparencia y comparabilidad de las empresas, tanto a nivel externo como interno.