Recientemente, nuestra presidenta y fundadora, Núria Vilanova conversó con La Estrella de Panamá sobre los retos económicos que enfrenta América Latina en un contexto de bajo crecimiento, incertidumbre y alta informalidad. A continuación os compartimos la entrevista:
El bajo crecimiento económico que viene experimentando la región de América Latina está en la mirada del Consejo Empresarial Alianza por Iberoamérica (CEAPI) y abogan para que el sector privado genere empleo a través de nuevos proyectos y que los gobiernos de cada país promueva la migración de la economía informal a la formal e inviertan.
Núria Vilanova Giralt, presidenta del CEAPI, conversó con La Estrella de Panamá, en el marco del Foro Económico Internacional América Latina y el Caribe 2025, donde hizo hincapié en que el bajo y lento crecimiento en la región, por debajo del 3 % para este año, significa que esa riqueza no está llegando a las capas más bajas de la población.
“Tenemos que tener una mayor dinamismo [en la economía] para que realmente eso suponga una elevación del nivel de riqueza. Para ello necesitamos que los empresarios vuelvan a confiar en sus países, y es verdad que la situación de gobierno, de violencia, de incertidumbre nos lo ha puesto muy difícil en los últimos tiempos, pero son los empresarios de cada país los que pueden cambiar la situación al crear nuevos proyectos que generen empleo y que lleguen hasta las últimas capas de la población”, dijo Vilanova, mientras resaltó que “no es tan grave que se crezca solo un poquito, pero aquí sí, porque solo creciendo, creando empleo, la riqueza va llegando a la gente”.
La representante del CEAPI también abordó el tema de la economía informal, ya que considera que los gobiernos latinoamericanos no están luchando en contra de la actividad para migren a la economía formal.
“En el fondo los gobiernos no luchan contra la economía informal, porque creen que va bien, porque soluciona el problema a corto plazo, da empleo a gente, pero es un empleo muy duro, muy difícil, de muy poca calidad”, señaló la representante del CEAPI.
Normalmente, los trabajadores informales compran al menudeo y no en grandes cantidades, así que pagan más caro para ganar poco, y están en una situación de economía muy limitada de subsistencia.
“Necesitamos que haya una conciencia de que no es bueno que haya economía informal y de que les ayudemos, que se lo pongamos fácil, que no haya mucho papeleo, que no sea muy caro el volverte parte de un ecosistema transparente donde todo el mundo contribuye y donde todo el mundo te reconoce como empresa”, argumentó la empresaria que en junio próximo celebrará la VIII versión del Congreso Iberoamericano del CEAPI en Sevilla, España.
Reiteró que para lograr la migración a la formalidad “hay que ponérselo fácil”, y destacó que un el ejemplo en la región de ello es Paraguay, que redujo el impuesto de las compañías a 10 %.
“Alguien que gana muy poquito, porque paga todo mucho más caro que las empresas formales, porque compra en pequeñas cantidades y ahorra en seguros sociales, no paga impuestos… [al final] es una economía débil, pero si se lo ponemos fácil, eso le permite entrar en un entorno de mayor protección, con un impuesto bajo de entrada, con trámites muy sencillos”.
Consideró que en el fondo se piensa que es buena la economía informal, porque quita un problema de encima, pero la realidad es lo contrario, ya que no contribuye al crecimiento económico que llegue a todas las capas de las poblaciones de los países de la región.
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