¿De qué hablamos cuando hablamos de Big Data? Ya no estamos solo ante un concepto de moda que ha revolucionado el panorama digital y empresarial; es un activo crucial. Si la información es poder, los datos hoy lo son aún más. Desde una óptica marketiniana, una utilización eficiente de cantidades ingentes de datos veraces y válidos puede ayudar a cualquier organización a mejorar su estrategia.
Analizar toda esa información compleja en que se traducen los datos que generamos solo con navegar por Internet, cada vez que tenemos activada la geolocalización de nuestros dispositivos o rellenamos cualquier formulario, puede suponer una mejor comprensión del mercado, un conocimiento capaz de permitir la creación de estrategias personalizadas que satisfagan mejor la demanda. En saber procesar toda esa información reside la clave de un ejercicio acertado de toma de decisiones. Los datos son el nuevo petróleo; las empresas cada vez son más conscientes y encuentran en esta realidad nuevas oportunidades de negocio. A mayor destreza con ellos, mayor ventaja competitiva.
El ciclo de vida de los datos pasa por diferentes fases: captura, almacenamiento, procesamiento, análisis, exploración y visualización y, por último, Machine Learning o aprendizaje automático, un término que, aunque lleva sonando desde hace varias décadas, también está cobrando especial protagonismo en los últimos años.
El Machine Learning se entiende una rama o disciplina científica que se engloba dentro de la Inteligencia Artificial y que tiene por objetivo dotar a los ordenadores de la capacidad de aprender sin necesidad de ser explícitamente programados para ayudar a predecir comportamientos y prever soluciones de forma proactiva. Mientras esta operación no sería asumible por una persona, los algoritmos sí que tienen la capacidad de detectar patrones de comportamiento. El Machine Learning, en definitiva, nos permite dar un salto y aplicar un nuevo término: “Costomer Centric”, el cual permite la hipersegmentación y personalización de mensajes, así como ofertas que sean de interés relevante para cada usuario en concreto, en cada ‘touch point’ o punto de interacción
Pero, ¿cómo conseguir los datos de los clientes? A la hora de propiciar que esto suceda, entran en juego las estrategias o acciones de fidelización; sin duda, la mejor herramienta para lograr afianzar el compromiso del cliente con el producto o servicio, superar sus expectativas y que nos posicione mejor que a la competencia en el momento de elegir.
Estas y otras reflexiones protagonizaron la última ponencia de nuestro director de Innovación Tecnológica y Vicepresidente de ATREVIA, Gerardo Sama, ante un público excepcional y entregado, conformado por alumnos de Next Educación en el marco de los «Diálogos con Líderes Profesionales», iniciativa que en esta ocasión tuvo lugar el pasado día 23 de enero en el auditorio del Colegio de Ingenieros de Caminos de Madrid.