La renuncia al talento femenino por parte de las empresas se traduce en pérdida de competitividad en el mercado, peor reputación y posicionamiento y fuga de cerebros. Esta es la principal conclusión que se desprende de la jornada sobre la presencia de mujeres en los órganos de dirección organizada ayer por ATREVIA, empresa global de Comunicación y Asuntos Corporativos, junto al Obervatorio de Diversidad y Tendencias de la Asociación Española de Ejecutiv@s y Consejer@s (EJE&CON).
El evento, en el que se presentaron los resultados obtenidos de un análisis conjunto de ambas entidades sobre la situación de la mujer en los puestos de alta dirección en el IBEX y Europa, contó con la participación de directivas de diferentes sectores que debatieron en primera persona acerca de la situación actual y sus posibilidades de mejora a futuro por parte de las empresas y organizaciones.
Con una situación de partida que se aleja de la paridad recomendable, con solo un 23,6% de presencia femenina en los Comités de Dirección en Europa (aunque sí un 42% de ella en los Consejos de Administración del Euronext), Asun Soriano, CEO de ATREVIA, de la mano de Cristina Sancho, presidenta de EJE&CON, fueron las responsables de introducir el debate, y lo hicieron con un enfoque optimista pese a los datos: «Aún queda mucho recorrido por delante en esta carrera de fondo, pero hay que valorar los avances positivos. Es el momento de reconocer los esfuerzos de las compañías por incrementar la diversidad de los equipos directivos y los órganos de gobernanza», señalaba Sancho, secundada por Soriano, que añadía que «perseguir una foto más colorida de puestos y funciones donde la presencia femenina no sea minoritaria es, desde cualquier óptica, más saludable para la empresa, y debería ser lo natural».
Hélène Valenzuela, directora general de OUIGO España, no ha dudado en apuntar a la diversidad como «palanca de creación de valor. Más allá del objetivo moral, es también un objetivo económico y las empresas debemos tenerlo claro». Además, animó a las organizaciones a demostrar una actitud responsable, puesto que será fundamental para atraer al talento: mujeres y hombres, jóvenes y seniors. «En la diversidad y el compromiso se encuentra la clave del presente y también del futuro. En general, el edadismo y el liderazgo femenino siguen siendo asignaturas pendientes e interrelacionadas de las empresas que aún requieren un esfuerzo en profundidad».
Eva Pagán, directora corporativa de Sostenibilidad y Estudios de REDEIA, añadió por su parte que «la igualdad de género real y efectiva se promueve mediante la promoción laboral de la mujer, la reducción de la brecha salarial y el liderazgo femenino. La paridad es una cuestión poliédrica que exige abordarla desde múltiples puntos de vista».
Almudena Román, directora general de Banca para Particulares de ING España, quiso incidir en la necesidad de reflejar diversidad para conseguir conectar con una sociedad que también es, esencialmente, plural. Y añadió que esta será una perspectiva fundamental para salir airosos de la guerra por el talento. El talento se reparte indistintamente, y no querer renunciar a él obliga a apostar por la diversidad.
Al hilo de la conclusión de Román, Mª Luisa Melo, VP del Observatorio de EJE&CON, advertía que «las empresas que no cuenten con el talento de las mujeres perderán competitividad y se expondrán seriamente a una fuga de cerebros muy perjudicial. La diversidad es una cuestión directamente vinculada a la competitividad, no solo de las compañías sino de los países donde operan».
Teresa Quirós, vocal del Observatorio de EJE&CON y moderadora de esta mesa redonda, despedía el encuentro animando a las empresas a predicar con su ejemplo: «La valentía del ejemplo es fundamental».
Finalizaba así una cita en la que hubo cabida, reiteradamente, para aludir a la problemática del talento STEM y para llamar a acabar con el sesgo de género también en este aspecto: «El futuro es sinónimo de tecnología; hay que atraer a las niñas a estas carreras, que no topen con corsés a la hora de elegir estas ramas», incidía Asun Soriano.