Nuestro senior partner y también profesor de IE University, Germán Ríos, ha publicado esta semana para el Real Instituto Elcano un análisis sobre el impacto económico de la crisis del coronavirus en América Latina: canales de transmisión, mitigantes y respuestas de políticas públicas.
«El impacto económico del COVID-19 en América Latina será considerable debido a la caída en las exportaciones, la fuga de capitales, el desplome del turismo, el colapso de las remesas y la contracción económica y el desempleo causados por las restricciones impuestas para controlar la pandemia. Lo complicado de esta crisis, aunque la región está acostumbrada a enfrentarse a choques externos, radica sin embargo en el hecho de que esta es la primera vez que tiene que hacerlo ante tantos retos de manera simultánea. Algunos mitigantes son: contar con una población relativamente joven, estar menos conectada internacionalmente que Europa y EEUU, haber tomado medidas de contención relativamente rápidas y estrictas, los aprendizajes de cómo gestionar choques económicos externos y sanitarios a lo largo de las últimas décadas, tomar medidas para proteger a familias y pymes utilizando los programas sociales ya existentes, y la recuperación de China, que aumentará la demanda de recursos naturales y sus precios. Si bien el impacto inmediato es considerable, la recuperación podría ser acelerada».
En conclusión, Ríos señala que:
«El fenómeno de la pandemia del coronavirus ha producido un choque negativo de oferta que se ha transmitido a través de restricciones a la demanda (para controlar su diseminación) y de cortes en las cadenas de suministros, agudizando el impacto sobre la oferta. Está claro que esto producirá una recesión global, especialmente aguda en Europa y EEUU. América Latina no escapa a esta realidad, pero tiene una serie de ventaja que podrían causar que la recuperación económica sea más veloz que en otras partes del mundo, principalmente en 2021.
Contar con una población relativamente joven, estar menos conectada internacionalmente que la UE y EEUU, haber tomado medidas de contención relativamente rápidas y estrictas, haber aprendido como gestionar choques económicos externos y sanitarios a lo largo de las últimas décadas, tomar medidas para proteger a familias y pymes utilizando los programas sociales ya existentes, y la recuperación de China, que impulsará la demanda de materias primas y sus precios, hacen prever una recuperación económica relativamente más acelerada en América Latina que en otras partes del mundo. Aunque hay mucha incertidumbre, y probablemente es muy pronto para cantar victoria, lo cierto es que en la mayoría de los países latinoamericanos se ha capeado la crisis sanitaria hasta el momento y han comenzado a transitar las fases de desconfinamiento».
Puedes leer aquí el análisis completo.