Ya son varias las semanas en las que se viene apuntando una tendencia positiva en los indicadores macroeconómicos de España y es el sector automovilístico español el que es definido como la locomotora de esta recuperación, un ejemplo de crecimiento industrial que ha sido apoyado por acciones puntuales de las instituciones públicas.
La industria del automóvil, que ha sido considerada siempre uno de los puntales del tejido industrial de España, goza en este momento de cierto repunte en forma de inversiones y confianza y ha sido capaz de salvar todas las plantas de producción del territorio español en este último lustro.
Si bien la recuperación parece iniciada, la demanda interna, que aunque acaba de subir durante dos meses consecutivos por primera vez en mucho tiempo, aún es muy limitada y la cota de exportación de la producción se sitúa por encima del 90%. Queda por ver si esta recuperación, aupada por programas estatales como el PIVE 4, logra volver a niveles de producción previos a la crisis en términos económicos y de creación de empleo.
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