Alemania asumió el miércoles 1 de julio la presidencia semestral del Consejo de la Unión Europea (UE) bajo el lema “juntos para la recuperación de Europa”. Su programa se centra en asegurar la transición a una economía sostenible sobre la base del Pacto Verde Europeo y la transformación digital, de forma que la UE pueda superar la crisis de manera eficaz, y ser más fuerte, justa y sostenible.
La nueva Presidencia del Consejo ha dividido su programa de acción en seis directrices que se centran en la recuperación económica, la innovación, la reducción de la desigualdad, la sostenibilidad, la seguridad y los valores comunes, y la acción internacional. Así, entre estas pautas destacan varios aspectos que afectarán, entre otros, al sector agroalimentario y sus cadenas de valor.
La pandemia ha puesto de relieve las vulnerabilidades de las cadenas de suministro mundiales, por lo que la Presidencia considera que es necesario un sistema integral de gestión de riesgos para las empresas que esté en línea con la agenda mundial de sostenibilidad para aumentar la resistencia de las cadenas de suministro. También se compromete con un plan de acción europeo para fortalecer la responsabilidad social de las empresas en las cadenas de suministro mundiales que promueva los derechos humanos, las normas sociales y ambientales y la transparencia. En particular, tiene como objetivo fortalecer la industria agrícola y alimentaria, dado que es un sector esencial para salvaguardar el suministro de productos agrícolas y alimentos en Europa.
En lo referente a las negociaciones sobre la Política Agrícola Común (PAC) después de 2020, la Presidencia aspira a lograr un enfoque general del Consejo. De este modo, se esforzará en presentar conclusiones sobre la estrategia «De la granja a la mesa», en concreto sobre cuestiones de bienestar animal y etiquetado de los alimentos.
Por otro lado, trabajará también para asegurar que el Pacto Verde ayude a superar las consecuencias de la pandemia y promueva la transición hacia una economía sostenible. Las prioridades a este fin son una ambiciosa política climática, ambiental y de biodiversidad, centrada en la agricultura sostenible. Así, su intención es adoptar en el Consejo conclusiones sobre el nuevo Plan de Acción de Economía Circular y planea comenzar las negociaciones sobre el 8º Programa de Acción Medioambiental de la UE. Del mismo modo, quiere poner en marcha las conclusiones del Consejo sobre la nueva Estrategia de Biodiversidad y trabajará para concluir el proyecto de una Ley Europea sobre el Clima.
La Agenda para el Desarrollo Sostenible de 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) son también parte central de la nueva Presidencia. De esta forma, pretende participar en la implementación de los ODS a través de una industria agrícola moderna y sostenible, y con el fin de garantizar la seguridad alimentaria.
Por último, tiene como objetivo establecer la soberanía digital como centro de la política digital europea y trabajar en el desarrollo de la inteligencia artificial para promover la recuperación económica en todos los sectores. Asimismo, quieren promover el uso compartido de los datos, por ejemplo, en el sector agrícola y con miras a lograr una economía circular mejorada.