Repostería casera, juguetes hechos a mano y bolsos cosidos uno a uno. Pese a que este tipo de productos no son nada nuevo, son los que en los últimos años están revolucionando el mercado. Tras superar el auge de las nuevas tecnologías, la innovación y la producción en serie, la moda de lo artesanal vuelve pisando fuerte. Cada vez son más los que se suben al carro de los productos handmade, hechos a mano, entendidos ahora como objetos de puro lujo.
Esta nueva tendencia también ha inundado el terreno de la formación, que está empezando a apostar por itinerarios handmade en los que las manos de los participantes se convierten en protagonistas. Estas innovation sessions cambian el mouse por las tijeras y el teclado por las cartulinas de colores, convirtiendo los cursos en verdaderas experiencias para los sentidos.
Desde ATREVIA estamos sumergiéndonos de cabeza en esta creciente tendencia que promete no defraudar a quien se atreva con ella. De hecho, recientemente impartimos una sesión de Handmade Brainstorming para un importante cliente de la industria de la gestión del agua que fue todo un éxito.
La iniciativa tenía como objetivo hacer aflorar nuevas ideas de futuro para la empresa aplicando las técnicas creativas, con tal de que los participantes construyeran in situ y de forma plástica los objetivos de la compañía para el próximo año. Recortar, pintar y enganchar permitió generar un brainstorming y materializar los propósitos en unos coloreados y efectivos collages.
Nos encontramos, en definitiva, en una revolución de lo artesanal, donde la creatividad y la autenticidad reclaman su sito. Y las empresas, conscientes de ello, están arriesgando y apostando por dar valor a la imaginación de sus trabajadores a través del handmade. Como dijo Jim Rohn, célebre empresario estadounidense, “Si no estás dispuesto a arriesgar lo inusual, tendrás que conformarte con lo usual”.