El deporte está de moda, eso es algo innegable. Parques como El Retiro reciben cada día a cientos de corredores, las inscripciones de las carreras populares se llenan en pocos días… incluso hay quienes se apuntan para hacer Ironmans. Personajes como Jen Selter o Josef Ajram arrasan en las redes sociales y empujan a aquellos que les siguen a imitar su estilo de vida. Pero si hay algo que está de moda son los wearables, para que ni nosotros, ni nuestros seguidores pierdan detalle de todo el ejercicio que realizamos.
Suena a sorna, pero hace ya mucho tiempo que aquellos que salen a correr solos no están realmente sin compañía. En medio del boom del running y el estilo de vida sana, parece que todo deportista que se precie necesita monitorizar sus entrenamientos por medio de algún dispositivo o aplicación móvil.
Las pulsaciones por minuto, el ritmo por kilómetro o la distancia recorrida son solo algunos de los parámetros que los aparatos de seguimiento deportivo consiguen controlar. Así, todos tenemos algún amigo que, ya sea al salir a correr, a montar en bici o a nadar, no concibe hacer deporte sin ellos. Y lo sabemos porque después de sus entrenamientos podemos ver en nuestros timelines cada paso que han dado bien detallado.
Esta tendencia ha creado dos corrientes: los que ya están hartos de ver hastags como #soreistenewsexy o publicaciones en Facebook (como este redactor de la revista GQ) y los que cada día entrenan más y tienen mayor necesidad de compartir sus esfuerzos.
Las marcas deportivas han escuchado a estos últimos, y durante los varios años no han parado de innovar haciendo que cada día el mercado de relojes y gadgets deportivos crezca más. Muy lejano parece el tiempo en que los pulsómetros hacían sus mediciones mediante una incómoda banda en el pecho.
Empresas como TomTom fueron pioneras y terminaron con esta banda al incorporar sensores en sus relojes para realizar cálculos más precisos. Pero la cosa no ha quedado ahí, las marcas han diseñado incluso camisetas como Hexoskin que monitoriza la actividad de quien la lleva.
Las últimas novedades del sector las conocíamos durante el Mobile World Congress celebrado en Barcelona la semana pasada, donde las compañías han sacado su artillería pesada presentando nuevos dispositivos cuyo objetivo es convertir al ser humano en una máquina cada vez más precisa.
Olvídate de los clásicos auriculares, Huawei se ha encargado de crear los cascos que no necesitan otro dispositivo para reproducir canciones. Y tampoco pienses en perderte montando en bici gracias a Cobi. Los wearables han cambiado tanto que sus diseños incluso se confunden con los clásicos relojes de alta gama; o sino que se lo digan al LG Urban.
Sin duda, los más deportistas estarán encantados con tantas novedades y los adictos a las redes sociales más aún. Pero eso sí, no se debe caer en la conclusión errónea de que la única finalidad de estos dispositivos es aumentar tu popularidad en la red. Por suerte, siempre quedarán aquellos que salgan a hacer ejercicio y no necesiten mayor aprobación que la suya misma.
Imagen: Kris Krüg (Flickr)