En el contexto actual marcado por una ola normativa en materia de sostenibilidad, aterriza la nueva CSRD. Este reglamento obliga a las empresas de la Unión Europea a reportar de forma rigurosa, sistemática y estandarizada su desempeño en aspectos de sostenibilidad, enfocándose especialmente en cuestiones medioambientales, sociales y de gobernanza. La CSRD eleva significativamente las exigencias y controles, incrementando la transparencia en comparación con las regulaciones previas, y expande su alcance a una mayor cantidad de empresas, que está transformando el reporting y la presentación de informes sobre criterios ESG.
“Esto no va de cumplir, va de impactar” apunta Manuel Sevillano, director global de Reputación, Sostenibilidad y Estudios de ATREVIA. Hay que dar un paso más allá y contar qué es lo que haces y qué te mueves como empresa
¿Qué implica para las empresas?
En la actualidad, unas 11.600 empresas están obligadas a comunicar información sobre sostenibilidad. Con la introducción de la CSRD, casi 49.000 empresas tendrán que informar sobre aspectos no financieros.
La CSRD se aplica a todas las grandes empresas establecidas en un Estado miembro de la UE o que se rigen por la legislación de la UE, incluidas las que ya se rigen por la NFRD. Estas empresas incluirían tanto a las PYME como a las grandes entidades de interés público. También se aplica a todas las empresas europeas que cotizan en bolsa (excepto las microempresas) y a las empresas globales que tienen operaciones (sujetas a umbrales) / valores cotizados en un mercado regulado en Europa.
Hay que recordar que la directiva define una gran empresa como aquella que cumple al menos dos de los tres criterios siguientes: 40 millones euros de volumen de negocios neto; 20 millones de euros de activos totales en el balance; 250 o más empleados.
La aplicación de esta normativa impacta pues de lleno a las empresas, ya que aumenta su alcance de aplicación y su nivel de reporte en materia de sostenibilidad. Y es que, si el mercado estaba en un momento delicado, ahora afronta un nuevo reto: responder y cumplir con los nuevos ESRS (European Sustanainability Reporting Standars).
Desde ATREVIA vemos este reto como apasionante, aunque es evidente que serán muchas las empresas que puedan estar asustadas por la rama del cumplimiento exhaustivo de todas las operaciones que exige esta trasposición.
Cómo empresa, ¿me tengo que preocupar?
Recomendamos abordar esta novedad no como una barrera, un inconveniente o una preocupación adicional. Hay que tomarlo como una forma más de explicar qué hace tu negocio, cómo lo hace y, sobre todo, por qué lo hace.
La nueva normativa da gran peso a un concepto muy conocido (y en parte controvertido) que es la doble materialidad. Este término trata de explicar qué tipo de impacto genera tu empresa en el entorno y cómo el entorno puede afectar a tu empresa. Tiene dos perspectivas de evaluación, la materialidad de impacto (positivos y negativos) y la materialidad financiera (riesgos y oportunidades).
Con la detección, análisis y evaluación de los IRO´s (Impactos, Riesgos y Oportunidades) podemos determinar el impacto que generamos en el entorno y los riesgos y oportunidades financieros a los que se enfrenta la compañía.
La CSRD ha decidido dar esta importancia al tema porque quiere transmitir que las empresas tienen un motivo de ser y actuar. Es por ello por lo que “obliga” a definir estos IRO´s para que, posteriormente, se determine qué hace tu compañía para fomentar y aumentar los impactos positivos, disminuir los impactos negativos, buscar nuevas oportunidades que tengan impacto en el negocio y establecer planes de negocio para hacer frente a los posibles riesgos financieros.
Desde ATREVIA te ayudamos en este nuevo reto. Estamos a tu lado para realizar el análisis de doble materialidad mediante una exhaustiva metodología que permite obtener detalle de todas las acciones de tu compañía. Para ello, comenzamos con un análisis del ecosistema de la empresa que, junto a documentos internos, materialidades pasadas y las exigencias de los ESRS, definirán una primera lista de los IRO´s. A partir de aquí, evaluamos todos y cada uno de los IRO´s detectados para seleccionar aquellos que sean materiales para la compañía. Por último, establecemos un proceso de reporting y validación con los principales grupos de interés para asegurarnos de que lo que tu empresa va a contar, está alineado con la realidad.