El pasado 6 de enero se hacía público que Google tendría que penalizar los resultados de su navegador Chrome en las búsquedas, debido a una mala gestión de la publicidad. Se trataba de una campaña en blogs en las que se incluía el enlace a la descarga directa del navegador. Google declaró no haber autorizado esta campaña y que desconocía que llevarían a cabo este procedimiento. Pese a todo penalizó su propio enlace.
Sucesos como éste manchan la reputación de una marca, por ello es conveniente tener mucho cuidado al elaborar publicidad de este tipo en Internet. Rebecca Powell detalla en el M&M cinco consejos que cubren las espaldas en este tipo de acciones.
- Conocer a sus proveedores de medios de comunicación. Esta fue la causa principal del problema de Google. Desconocía como iban a proceder los blogueros desde sus medios de comunicación. Hay que tener especial cuidado sobre todo si es una empresa nueva en el sector.
- Comprobar que se revisa todo el contenido que escriban los blogueros. Ante un incumplimiento de la calidad requerida, el artículo puede ser rápidamente modificado.
- Asegurarse que el contenido es original y que los blogueros escriben con sus propias palabras. Con el nuevo algoritmo de Google, Google Panda, el contenido es el Rey. Con Google Panda hay que prestar especial atención en qué se escribe y cómo se escribe.
- No inducir a error a los algoritmos de los motores de búsqueda. Cuando se realiza este tipo de estrategia, no se busca aumentar el SEO de una forma artificial, si no conseguir recomendaciones influyentes. Por ello lo adecuando es agregar automáticamente el atributo “no follow” en este tipo de artículos, así se evita que los motores de búsqueda tengan en cuenta los enlaces externos.
- Ser transparente. Si el post es patrocinado debe reflejarse en el mismo. Por ello hay que asegurarse que los blogueros así lo indican. Se les está pidiendo que escriban sobre nuestro producto y les pagamos por ello, no hay porqué ocultarlo.
Imagen: Joseph Robertson