Mariano Jabonero: “La crisis reforzará un uso más intensivo de los sistemas digitales en el ámbito de la educación”
La Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI) acaba de publicar una declaración en la que se posiciona ante la actual crisis del coronavirus, y en la que se sitúa en primera línea en el esfuerzo para dar continuidad a sus actividades de cooperación, aunque “obligados por las circunstancias y bajo otros formatos”. Mariano Jabonero, secretario general de la OEI, destaca que su institución desea contribuir y aportar soluciones concretas en esta crisis, como lo ya lo hizo durante 70 años en procesos de paz como los de El Salvador, Nicaragua y Colombia.
¿Cuáles van a ser las iniciativas concretas de la OEI para paliar los efectos de la pandemia sobre la educación en América Latina?
La OEI tiene una amplia trayectoria de 70 años trabajando en la región con oficinas en 17 países de América, con 554 proyectos, algunos de ellos de educación online y contenidos virtuales. Y, precisamente, a raíz de esta crisis del coronavirus, hemos pensado poner en marcha dos sitios web. Uno de ellos, con información relativa al impacto de la crisis y las medidas políticas que cada país está poniendo en marcha. Varios gobiernos nos lo han pedido, para saber qué están haciendo los demás. El segundo sitio tendrá contenidos educativos en áreas instrumentales básicas: fundamentalmente matemáticas, lenguaje, lectura o ciencias para suministrar a los ministerios y a los maestros contenidos educativos que puedan utilizar durante el tiempo que no haya actividad lectiva normal y presencial.
Se trata de seguir colaborando en temas educativos, como hacemos siempre, y no quedarnos solo en hacer declaraciones de apoyo. Así, desde la OEI iremos informando de la evolución de la pandemia en la región, de las reacciones de los gobiernos y otras entidades y de las medidas e iniciativas que puedan paliar sus efectos en las áreas educativas, culturales y científicas.
¿Qué papel pueden desempeñar las empresas privadas en este esfuerzo de la OEI?
Un papel muy importante. Estamos abiertos a la colaboración del sector privado. De hecho, mantenemos una habitual cooperación con empresas privadas y tenemos convenios en ese sentido con Santillana, Telefónica o Mapfre. Vamos a invitar a las empresas a que colaboren en esta iniciativa, que es un compromiso por la educación, y que trata de compensar los efectos negativos que pueda tener esta crisis en un sistema educativo que puede estar paralizado uno o dos meses, lo cual es un tiempo relevante en la historia académica de un estudiante.
¿La apuesta por la educación online puede ser un primer paso para mejorar la educación en América Latina?
La inversión educativa en América Latina ha sido fuerte en los últimos años, llegando al 5% del PIB. Y se ha aumentado la cobertura construcción de colegios y contratación de maestros. Cuantitativamente, la situación de la educación ha mejorado. Ahora el reto es la calidad. La baja calidad educativa tiene consecuencias: está detrás de la menor productividad de la región, que se ve lastrada por un sistema educativo poco pertinente porque la educación no contribuye a mejorarla. Esto nos preocupa tanto que la OEI ha creado el Instituto Iberoamericano de Educación y Productividad.
Por último, y muy relacionado con esta crisis, en la actualidad el aprendizaje no solo se realiza en las aulas, sino también en las casas, jugando o con los amigos. A partir de esta crisis, va a salir reforzado este uso más intensivo en sistemas digitales para compensar la ausencia de clases presenciales. Va a haber un salto cualitativo muy importante que va a ser positivo. Como se dice en nuestra declaración “el mundo que nos espera tras la crisis es hoy un borrador que estamos escribiendo juntos estos días. De nosotros depende el siguiente capítulo”. El mundo futuro, sin lugar a duda, será distinto al actual, pero seguro que con un mayor compromiso en favor de la humanidad y de nuestro planeta.
En cualquiera caso, ¿no tiene América Latina un problema estructural en cuanto a infraestructuras, incluidas las digitales?
Es cierto que el acceso a las nuevas tecnologías es desigual, sobre todo en las zonas rurales de algunos países. Pero cada día ese bolsón de población no digitalizada es menor e, incluso, se están expandiendo sistemas de digitalización comunitaria, como los cibercafés. La OEI tiene un proyecto para promover la digitalización en zonas aisladas, Luces para aprender, que fue uno de los seis programas galardonados por los Premios WISE 2017 en favor de la Educación. Esta iniciativa transformadora promueve la educación de calidad y el desarrollo comunitario en áreas rurales de difícil acceso de Iberoamérica. Actualmente se está desarrollando en 13 países de la región: Argentina, Bolivia, Colombia, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Panamá.
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