Recientemente, he tenido el placer de ser entrevistada por la Revista Mercado. Una revista líder, única en su género en el mercado dominicano, que pone especial énfasis en temas como la economía, las finanzas, la comunicación, el marketing o la tecnología. Es el momento de la colaboración público-privada, pero esa colaboración empieza en el mundo de las ideas, y en qué es lo que podemos hacer cada uno de nosotros por esta sociedad.
«Algo que tienen los empresarios innato es optimismo y capacidad de adaptación, no puede ser empresario si no tienes optimismo y capacidad de adaptación. Es cierto que el momento es difícil, pero también es cierto que hay muchas oportunidades. Durante la crisis, la capacidad de reacción del mundo empresarial ha sido brutal, intentando ayudar a su gente, a su entorno y al país, y sacando hacia delante las compañías. Si esto se ha hecho es uno de los peores momentos de nuestra historia, cómo no vamos a ser capaces de reaccionar ahora. Las personas que quieren tener oportunidades, quieren pensar en que puede haber un mundo mejor. Tenemos que pensar en esas personas y en cómo crear ese marco de oportunidades.
Iberoamérica tiene ventajas objetivas, se está recuperando el turismo, la gente tiene ganas de viajar, es el lugar del mundo con más reservas de agua, con mas tierras cultivables, hay materias primas, minerales que están subiendo de precio… Tenemos mucho sobre lo que construir, pero no puede ser que nos parezca bien que esta sea la región mas desigual del mundo. Algo tenemos que hacer y no podemos pensar que es problema de los demás, problema del gobierno, de la sociedad… Tiene que ser un problema de todos y cada uno de los empresarios, o, dicho de otra manera, una oportunidad de todos y cada unos de los empresarios. Me remitiría a una frase de uno de los socios del CEAPI que dice que no hay países exitosos con empresas fracasadas, pero tampoco hay empresas exitosas con países fracasados. ¿Qué quiere decir? Que el problema de unos es el problema de todos, y que la oportunidad de unos es la oportunidad de todos.
Me parece muy interesante una reflexión de un caso práctico de un banco en México. El salario mínimo en México era, aproximadamente, de 250 dólares, y es muy poco. ¿Cómo se puede vivir con 250 dólares? ¿Qué hicieron desde este banco? Decidieron duplicar el salario mínimo. Eso le permitió dar dignidad y oportunidad a un grupo de empleados de la compañía que tenían una diferencia salarial brutal. El impacto en la cuenta de resultados fue mínimo, pero el orgullo de pertenencia de todos los empleados del banco fue espectacular. Si este ejemplo cunde, si de verdad analizamos cual es la diferencia entre dar un poco más de dignidad a determinados colectivos de nuestros empleados y de nuestros equipos, seguramente estaremos creando una nueva oportunidad y blindando también a los países de opciones más populistas, que después pueden tener un impacto muy negativo en los negocios.
Por otro lado, lo que más me gusta de República Dominicana es que veo un proyecto común, entre un gobierno obsesionado en ayudar a la población y un grupo de empresarios también obsesionado en desarrollar el país y en sacar nuevos proyectos. Es lo que nosotros en CEAPI decimos “el circulo positivo”, de creer, de tener un entorno que permite creer en el equipo, en el país, en cómo se esta gestionando el país, y eso es lo que nos impulsa a crear nuevos proyectos, a invertir y eso es lo que al final crea riqueza, empleo y permite mejorar. Pienso que República Dominicana tiene unas grandes ventajas, el turismo, las remesas… Es un país tremendamente activo, tiene gente joven y creo que es un momento de oportunidad. Las cifras lo muestran y es lo que puedo afirmar por mis viajes y conversaciones con los ganes empresarios de España y de América latina, se está creando un clima de confianza hacia República Dominicana».