Claves LATAM es el documento informativo y de análisis de la realidad política y económica de la región latinoamericana. Este informe, elaborado por el equipo de Análisis e Investigación de ATREVIA mensualmente, ofrece a las empresas una herramienta útil a la hora de comprender la evolución del escenario político-institucional latinoamericano, una necesidad que se ha visto aún más subrayada por la pandemia.
Si 2020 fue el año marcado por la pandemia y su impacto económico, 2021 inicia como un año de retos
para América Latina. Los países de la región entran a partir de 2021 y hasta 2024 en un nuevo periodo de alta intensidad electoral en el que todos, salvo Bolivia y Cuba, acudirán a las urnas para renovar o ratificar a sus mandatarios en un contexto de elevada polarización y fragmentación política. A todo ello se suma una pesada herencia social agravada por la crisis económica generada por la pandemia.
Con la segunda ola del Covid-19 en el centro de la actualidad, podemos centrar los motivos de incertidumbre en tres ejes:
1. Político. Debido a los diversos procesos electorales que van a tener lugar en el corto y medio plazo, así como por un clima político generalizado que obstaculiza la posibilidad de alcanzar grandes acuerdos de Estado. La polarización y fragmentación social se presentan como los principales obstáculos para que los nuevos gobiernos que salgan de las urnas puedan impulsar profundas reformas estructurales, garantizando estabilidad. Estos fenómenos, que perduran tras las elecciones, hacen difícil llegar a consensos que permitan poner en marcha planes de política pública que perduren en el tiempo, al no conformarse mayorías sólidas en los órganos de gobierno.
2. Económico. Por la necesidad de superar el golpe que ha supuesto el Covid-19 que ha sumido
a la región en la peor crisis de su historia reciente (de los últimos 100 años) la cual obliga a cambiar la matriz productiva en medio de un contexto caracterizado no solo por esa ausencia de consensos políticos sino también por renovadas tensiones sociales. Las principales economías de América Latina desde el tercer trimestre de 2020 dan señales de haber iniciado su recuperación, pero ninguno de los países logró acabar 2020 en positivo. Frente a los números en negativo de 2020, las expectativas para 2021 son de expansión, si bien será una recuperación más lenta de lo que se había
previsto al inicio de la pandemia.
3. Social. La pandemia deja una compleja herencia de entre 30 y 40 millones más de personas
en condiciones de pobreza en la región, un acicate más para el reinicio de las protestas que se extendieron por Latinoamérica a finales de 2019 y que en 2020 han reaparecido en su recta
final en Perú y Guatemala. El clima de tensión hace que no se pueda descartar que se extienda a otros países.
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