El relato del IBEX 35 refleja intenciones claras: las grandes compañías españolas buscan proyectar un propósito transformador que trascienda las palabras y se convierta en acciones concretas. Más allá de simples declaraciones, las visiones, misiones, propósitos y valores ponen de manifiesto cómo las empresas entienden su papel en la sociedad y hacia dónde dirigen sus esfuerzos estratégicos. Este análisis permite identificar qué conceptos se han convertido en ejes narrativos centrales y cuáles han perdido peso en el nuevo paradigma corporativo.
En este contexto, destacan tres pilares que concentran la narrativa empresarial: sostenibilidad, liderazgo e innovación. La sostenibilidad es, sin duda, el eje central del relato, ya que 27 de las 35 compañías la incluyen en sus declaraciones de propósito, visión, misión o valores, lo que se traduce en un 77% de las principales empresas del país. Le sigue el liderazgo, presente en 22 empresas, que refleja la aspiración de posicionarse como referentes en sus sectores. La innovación, mencionada por 20 compañías, se consolida como un valor aspiracional vinculado a la mejora continua y a la capacidad de adaptación. En contraposición, conceptos como futuro (11), soluciones (10) y progreso (8) aparecen de forma mucho más puntual. Si retrocedemos unos años, es probable que estas últimas hubieran tenido una presencia mayor, pero en el actual cambio de paradigma el IBEX 35 adapta su discurso y coloca en el centro la sostenibilidad y la responsabilidad corporativa como ejes fundamentales de su proyección.
En el desglose por visión, misión, propósito y valores, se aprecia que la sostenibilidad domina claramente en la visión estratégica, marcando la dirección de largo plazo. El liderazgo, en cambio, adquiere relevancia tanto en la visión como en los valores, reflejando la aspiración a ser referentes en su sector. La innovación destaca especialmente en el terreno de los valores, vinculada a la mejora continua y a la capacidad de adaptación. La misión de las compañías se centra en conceptos como “personas” y “sociedad”, subrayando un enfoque humano y social. Por último, el compromiso y la excelencia se reparten entre los propósitos y valores.
En conjunto, estos resultados reflejan cómo avanzan las preocupaciones y aspiraciones de la sociedad y las empresas españolas, situando en el centro valores que responden a los retos actuales y que marcan el rumbo hacia el futuro.